El PSUC se pronuncia por una situación de oficialidad total de la lengua catalana

«Todo el mundo tiene derecho a establecer comunicación en catalán con la Administración, los organismos públicos y las empresas públicas y privadas», afirma un documento sobre Criterios para un estatuto de la lengua catalana, elaborado por el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC).Siempre en base al actual ordenamiento constitucional, los comunistas catalanes consideran que el mismo derecho se da respecto al uso del catalán.en cualquier asamblea pública o privada, en los medios de comunicación, en las actividades laborales o sindicales, por parte de todo consumidor o usuario, y finalmente se afirma que «todo individuo sujeto a enseñanza tiene derecho a recibir ésta en catalán».

«La lengua catalana», afirma también el documento, « no es sólo un medio de expresión, sino un medio concreto en el que se articula, en el plano comunicativo, la vida colectiva. A través de la lengua se establece la identidad nacional, se expresa la pertenencia a una cultura diferenciada, se participa de unos sentimientos que concuerdan con los de los demás».

El documento es, de hecho, una proposición de ley, pero no está presentado de forma articulada. Ello es debido a que los comunistas catalanes esperan a que la iniciativa de preseritar un proyecto de ley sobre normalización del uso del catalán sea llevada a cabo por el Gobierno autónomo catalán en muy breves días. Al presentar su documento, los dirigentes del PSUC expresaron su voluntad de que sus deseos coincidan con los que aparecerán en la iniciativa legislativa del Gobierno autónomo, así como con los criterios de los demás partidos catalanes.

Coincidencia amplia

Todo indíca que, en efecto, habrá una coincidencia entre comunistas, Generalidad y, muy probablemente, UCD. En cambio, puede darse alguna reticencia por parte socialista y alguna estridencia formal de signo contrario desde Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), sin mayores consecuencias. En días pasados, la unión local de Barcelona de la UGT dio a conocer un comunicado de protesta por el hecho de que la Diputación de Barcelona requiriese el conocimiento del catalán para cubrir determinadas plazas.«El catalán», afirma también el documento elaborado por el PSUC, «como lengua propia y oficial de Cataluña ha de llegar a ser la lengua común de todos los ciudadanos de nuestro país». A lo que agrega que, «la mera ausencia de prohibiciones no significa la desaparición automática de las discriminaciones que afectan a la lengua catalana».

El documento se pronuncia detalladamente por una situación de oficialidad total de la lengua catalana, que en casos es compartida, pero no necesariamente, con la del castellano. Establece también todo tipo de garantías para que el acceso de toda la población a la lengua propia de Cataluña, el catalán, sea garantizado y exento de todo tipo de coacción. De ahí las garantías explícitas para la actual población castellano-parlante, que en su día no pudo tener la oportunidad de ser escolarizada en catalán. También se reconocen todo tipo de garantías para la población de habla aranesa -un par de miles de personas-, que constituyen la única minoría histórica de habla no catalana (el aranés es una variante dialectal del gascón).

Catalán en la enseñanza

Respecto a la enseñanza, el documento afirma que «el catalán será la lengua propia de la enseñanza en todos los niveles», si bien el castellano también será obligatorio para todos los alumnos de «Básica, Enseñanza Media y en las escuelas de maestros de Cataluña».Con relación a la televisión, el documento reclama que «en la programación de televisión de alcance territorial catalán (sea cual sea el canal utilizado o el acuerdo global con el Gobierno central) la lengua preferentemente utilizada será la catalana».

La presentación del documento fue llevada a cabo por la dirección del PSUC -presidente, secretario general, responsable del grupo parlamentario, destacados dirigentes y especialistas en sociolingüística-, con un cierto énfasis, como prueba la afirmación de que el acto representaba «un resumen de parte de la historia del PSUC, caracterizada por su lucha por la lengua y culturas catalanas».