Aprobados, por fin, los presupuestos extraordinarios del ayuntamiento, con el voto favorable de UCD
El pleno del Ayuntamiento de Madrid celebrado ayer aprobó por unanimidad el presupuesto especial de urbanismo para este año, por importe de 5.070 millones de pesetas, así como el anteproyecto de presupuesto extraordinario de inversiones, fijado en otros 8.071 millones. El acuerdo se produce después de varios meses de negociaciones con los concejales de UCD. Durante el pleno se aprobaron asimismo diversos proyectos de obras del Plan de Saneamiento Integral de Madrid, que en conjunto suponen una inversión cercana a los 2.400 millones de pesetas.
Durante los cuatro plenos convocados ayer, uno ordinario y tres extraordinarios, los tres grupos políticos estuvieron de acuerdo en los temas más importantes, y sólo surgieron discusiones en otros de interés secundario respecto a los primeros. Así se acordó la aprobación inicial del plan especial de protección y conservación de edificios y conjuntos de interés histórico-artístico de Madrid. Eduardo Mangada, concejal encargado de Urbanismo, explicó la importancia del plan y mostró su satisfacción por el voto favorable de UCD. A su vez, Luis Enríquez de Salamanca, antiguo gerente de Urbanismo, estuvo de acuerdo con la exposición del anterior y apuntó que para que el plan sea realmente efectivo es necesario que el Parlamento dictamine una serie de leyes, como la de la vivienda o la de arrendamientos urbanos, que inciden directamente en los complejos problemas que plantea la conservación de la fisonomía madrileña.Las únicas controversias del pleno giraron en su mayor parte en torno a la contratación de personal en diversos departamentos municipales, especialmente los siete arquitectos superiores pedidos por gerencia, y tres técnicos por la Delegación de Cultura. UCD mantuvo su postura de que la contratación de técnicos al margen de los funcionarios supone el peligro de formar una administración paralela. Asimismo se opusieron a la adjudicación directa de las obras de dos centros cívicos en Hortaleza y Moratalaz, por estimar que no son prácticas recomendables en un ayuntamiento democrático.
Tanto los concejales socialistas como comunistas rechazaron las protestas de UCD y argumentaron que todos los casos de contratación de personal se justificaban por las bajas producidas en los departamentos afectados, y en la extensión de actividades en otros que reclamaban un aumento del personal. En el caso de los arquitectos de gerencia se dejó bien claro además que prestarían sus servicios sólo por el plazo de un año. Todos los puntos se aprobaron con el voto en contra de UCD.
La discusión con mayor carga ideológica se produjo en el momento de someter a debate la propuesta de que las calles de la meseta de Orcasitas lleven los nombres propuestos por los vecino que se refieren a aspectos de la lucha mantenida contra el Ministerio de Obras Públicas. Las calles se denominan Remodelación, Solidaridad, Encierro, de los Mil Delegados, etcétera. El portavoz de UCD, José María Alvarez del Manzano, sostuvo que era poco serio por parte del ayuntamiento acceder a denominaciones tan peregrinas y que, en último caso, era politizar el callejero de Madrid. La izquierda replicó con bastante dureza, en el sentido de que es perfectamente lícito que un barrio lleve como nombre de sus calles hechos y eventos que configuran su personalidad y dan testimonio de los problemas sentidos por los vecinos.
Tampoco en los plenos de ayer se quedaron sin registrar algunos incidentes anecdóticos. A las 13.40 de la tarde, el señor Tierno Galván anunció que se había recibido una llamada de ETAm amenazando con la instalación de un artefacto explosivo. La amenaza sólo sirvió para que el alcalde hicieragala de nuevo de sus dotes irónico-humorísticas. Poco antes, una señora situada entre el público, de la Asociación de los Olivos, en la Puerta del Angel, preguntó en voz alta cuándo los vecinos podrían hablar en los plenos. El alcalde le ofreció hablar con ella al término de la sesión, pero ordenó que abandonara la sala.
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