Pakistán pide a la URSS la reducción de su personal diplomático en Islamabad

El Gobierno paquistaní pidió ayer al Kremlín que retirara la mitad de sus efectivos diplomáticos en Islamabad, en un gesto calificado en Moscú como «medida arbitraria y de mala voluntad».

La petición del presidente de Pakistán, Zia Ul-Haq, se produce en un momento de progresivo deterioro de las relaciones del Kremlin con el mundo islámico y, sobre todo, con Irán y Pakistán.Las relaciones entre Moscú e Islamabad sufrieron un serio golpe tras la intervención soviética en Afganistán, a finales de diciembre padado, y con la acogida prestada en Pakistán a los refugiados y rebeldes afganos.

Fuentes oficiosas soviéticas dijeron ayer que la nueva medida de Pakistán contra los diplomáticos soviéticos «continúa la tendencia del Gobierno paquistaní de convertirse en un gendarme asiático» y «provocar conflictos en la región».

La Prensa moscovita atacó, muy violenta y persistentemente a Pakistán en los últimos ocho meses, desde que este país vecino de Afganistán se convirtió, según apreciación del Kremlin, en «un trampolín de la agresión chino-norteamericana contra el Gobierno afgano».

Pero lo que más enfureció al Kremlin fue que Islamabad organizara la reciente conferencia de países islámicos, en mayo pasado, para debatir la intervención soviética en Afganistán y condenar abiertamente la acción de Moscú.

También la tensión entre Moscú y Teherán subió de forma alarmante el pasado fin de semana, tras haber declarado el imán Jomeini que la Unión Soviética es «una superpotencia satánica».

El embajador iraní en Moscú, Mohamed Mokri, declaró el viernes que Teherán puede reducir drásticamente el número de diplomáticos en su Embajada moscovita, y pedir al Kremlin que retire también a algunos soviéticos de Irán.