Alan Jones puede proclamarse hoy campeón del mundo

El Gran Premio de Holanda de Fórmula 1, décima carrera puntuable de esta temporada, podría ser la definitiva para que el australiano Alan Jones, primer piloto de la escudería Williams, se proclame virtual campeón del mundo.Si, definitivamente, el Gran Premio de Estados Unidos-Este, que debería disputarse en el circuito neoyorquino de Watkins Glen, es anulado por no haberse realizado en él las reformas en materia de seguridad exigidas por pilotos y federativos, serán sólo dos las carreras que queden por disputarse -la de Italia, el 14 de septiembre, y la de Canadá, el 5 de octubre-, con lo que, si Alan Jones consiguiese hoy en Holanda una nueva victoria y el brasileño Nelson Piquet, su rival más próximo, tuviese que abandonar, el título estaría ya matemáticamente en poder del australiano.

Sin embargo, el circuito de Zandvoort no tiene un trazado demasiado propicio para una victoria del Williams de Alan Jones. Pese a que la técnica, el valor, la lucidez de ideas y la indudable buena forma por la que atraviesa Jones le convierten en uno de los mejores y más completos pilotos de fórmula 1 del momento, las rapidísimas curvas del circuito holandés, situado en un arenal vecino a la playa, benefician sobremanera a los motores turboalimentados de los Renault, autores de los mejores tiempos para la parrilla de salida por delante de los Williams.

De ahí que, de no sufrir fallos mecánicos -demasiado numerosos en los Renault, que siguen sin alcanzar los niveles de fiabilidad que serían exigibles, y que por el tremendo esfuerzo económico y el derroche de dedicación merecerían-, deberían ser precisamente los coches franceses los que consiguiesen en Holanda el triunfo. El problema para darles el pronóstico favorable sin reservas es que, además de los fallos mecánicos, los Renault cuentan también con la desventaja de que sus neumáticos -los franceses Michelín- no están a la altura de los de sus rivales -los norteamericanos Goodyear.

Por otra parte, y como nota anecdócita, se ha sabido que el todavía campeón del mundo, el surafricano Jody Scheckter, al término de la temporada, no sólo se retirará de forma definitiva de la competición activa -así lo ha anunciado él mismo- por propia iniciativa, sino que, a iniciativa del Ejército de su país, tendrá que volver a Suráfrica a cumplir un mes de servicio militar que le queda pendiente desde hace años. Además, durante ese tiempo no podrá conducir, por haber suspendido el examen de conducir del Ejército surafricano.