Confusión en torno a los autores del secuestro de Pedro Abreu

La redacción central del diario Deia recibió ayer una llamada telefónica que reivindicaba para ETApm la autoría del secuestro del industrial Pedro Abréu. Sin embargo, horas más tarde otro portavoz, que también dijo ser de ETApm, desmintió la participación de esta organización terrorista en el citado hecho. Mientras tanto, prosiguen las muestras de solidaridad con el secuestrado y las peticiones de que sea puesto en libertad.El caso guarda cada vez mayor similitud con el secuestro -por la misma organización- del industrial catalán Jesús Serra Santamants. Las dificultades que surgieron en aquel momento parecen haber sido aprovechadas por ETApm a título de experiencia, para la elección cuidadosa de la víctima en esta ocasión.

En efecto, parece que el secuestro de Serra se prolongó mucho más de lo que inicialmente tenían previsto sus autores, a causa de dificultades para reunir el dinero acordado, después de una prolongada- negociación, en la que intervino como mediador el abogado donostiarra Artemio Zarco, participante en la defensa de los acusados en el consejo de guerra de Burgos, celebrado en los últimos meses de 1970. Aunque este extremo no ha podido ser confirmado, por el lógico mutismo de los protagonistas, otra dificultad habría consistido en la salida del dinero al extranjero.Se cree que han elegido a Pedro Abréu como víctima para no volver a tropezar con los mismos problemas. Abréu tiene participación en importantes negocios comerciales y financieros en Estados Unidos y varios países de Europa, incluida Suiza. El carácter de estas actividades y el crédito que generan ante otras actividades financieras le permitiría disponer rápidamente de una fuerte suma. La entrega de esta cantidad a los secuestradores tampoco sería difícil, a través de transferencias a alguna discreta cuenta bancaria suiza. Toda la operación de rescate podría realizarse de este modo fuera de las fronteras españolas y sin complicaciones legales.

Sin embargo, los familiares de Pedro Abréu por parte de su esposa, Goretti Amilibia, aseguran desconocer todavía los móviles del secuestro y las condiciones impuestas por sus autores. «Nos hemos enterado de que ha sido ETA Político-militar por la llamada telefónica de un periodista», declaró un tío de la esposa de Abréu, «pero aún estamos esperando la comunicación que prometieron los raptores para saber a qué atenernos exactamente».

Por su parte, la policía guarda el más estricto silencio y se encuentra «a la espera del desarrollo de los acontecimientos », según indicó ayer uno de los responsables de la investigación. Todas las impresiones recogidas por este periódico parecen avalar la idea de que se ha antepuesto la vida de Pedro Abréu a otro tipo de consideraciones, y en estos momentos se desarrollan fuera de España las operaciones precisas para abonar el rescate.

En la localidad de Orio, donde fue secuestrado el exiliado cubano, se multiplican las peticiones para que sea puesto en libertad sin condición alguna.

Anteriormente, como ayer informó EL PAIS, el pleno había condenado el secuestro, solicitando la libertad sin condiciones de Abréu por unanimidad de los corporativos presentes, pertenecientes al Partido Nacionalista Vasco (PNV), Euskadiko Ezkerra (EE) y Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE).