Andaluces y andalucistas
Creo que fue Antonio Gala quien dijo en cierta ocasión que él era andaluz y no andalucista. El amigo de Troylo nos tiene acostumbrados a sus ocurrencias y apreciaciones -siempre coherentes e interesantísimas- sobre lo que debe ser, lo que es y lo que, de seguir así, será Andalucía. ¡Qué pena que no lean o escuchen a Antonio Gala esos andalucistas, que poco tienen que ver con Andalucía y los andaluces! ¡Qué pena que este país se pierda en discusiones tontas sobre temas que nadie entiende, como el autonómico! ¡Qué pena que a los andaluces nos hayan metido una lucha andalucista que ni queremos ni necesitamos!Me parece perfectamente que si el Estado se va a regir por un régimen de autonomías, Andalucía tenga la suya, con el mismo derecho que las otras regiones, o nacionalidades, o países, o lo que queramos: al fin y al cabo, siempre será lo mismo con un nombre u otro. Pero con lo que ya no estoy de acuerdo es con que, a costa del sufrimiento de los andaluces, unos cuantos -los de siempre- andalucistas nos destrocen nuestra bella durmiente, que también diría Antonio Gala.Rojas Marcos, gran luchador en los últimos tiemi os por conseguir la libertad y autonomía de los andaluces, se permite el lujo -no sé con qué derecho- de primero querer el artículo 151 y, después, el 144. Y, si le siguen ofreciendo negociaciones, es capaz (le aceptar el 143 o el 1.754, da lo mismo.
Si hiciéramos un poco de caso a Antonio Gala, veríamos a todos los andaluces unidos para conseguir, sobre todo, echar de una vez a los andalucistas que nos estropean más la situación; esto es, a todos los andalucistas, empezando, claro está, por el señor Rojas Marcos. /
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