Agresiones entre el público asistente a un pleno del Ayuntamiento de San Sebastián

El pleno ordinario que celebraba el Ayuntamiento de San Sebastián el jueves, por la noche, tuvo que ser suspendido por el alcalde, Jesús María Alcain, del PNV, ante la actitud de una parte del público que abucheó a la primera autoridad municipal. Los incidentes alcanzaron un nivel superior a los gritos y enfrentamientos verbales, casi acostumbrados en estas sesiones, y parte de los asistentes se enzarzaron en peleas y se agredieron mutuamente con lo que tenían a mano.

La Policía Municipal intervino en varias ocasiones para tratar de separar a los contendientes y evitar agresiones a un corporativo nacionalista.

Los incidentes se desencadenaron cuando el concejal de Herri Batasuna (HB), Jesús Congil, pidió, después de que se hubieran abordado varios puntos del orden del día, la suspensión temporal del pleno con objeto de efectuar gestiones para la retirada de los efectivos policiales que se encontraban apostados en torno a la parte vieja. No se aceptó la suspensión, pero el alcalde abandonó el pleno unos minutos para entablar contacto con el gobierno civil.

Cuando Alcain informó que no se retiraría la fuerza pública hasta entrada la noche, ya que estaba convocada una manifestación ilegal y debía protegerse el gobierno militar -muy próximo al ayuntamiento-, una parte del público comenzó a lanzar gritos contra Alcain, increpando al alcalde y a los demás corporativos con insultos variados. El alcalde optó por suspender el pleno.

Entre el público se produjeron entonces enfrentamientos verbales, que derivaron en empujones, golpes y paraguazos. La Policía Municipal intervino para permitir a algunos asistentes que abandonaran libremente el salón. Los exaltados fueron disueltos en la puerta del ayuntamiento, cuando proseguían la refriega, cierto tiempo después de que hubiera finalizado el pleno.