Aprobada por el Gobierno la reforma de la Organización de Trabajadores Portuarios

El decreto del Ministerio de Trabajo por el que se reforma la Organización de Trabajadores Portuarios (OTP), aprobado por el Consejo de Ministros en su reunión de ayer, constituye el primer paso para la clarificación laboral del sector portuario, afectado en la actualidad por una grave crisis centrada en la lucha de su colectivo obrero por mantener la situación contemplada en la estructura verticalista de la OTP, ahora reformada.

La sucesiva reelaboración del decreto ayer aprobado ha sido fruto de las negociaciones mantenidas entre la Patronal del sector Anesco y la Unión General de Trabajadores, fundamentalmente, frente a la oposición mantenida a lo largo de la negociación por la Coordinadora de Estibadores, especie de sindicato obrero constituido al amparo de la vieja estructura de la OTP.La reestructuración de la OTP instituye este organismo como Organización de Trabajos Portuarios, a la que califica de «oficina especial de empleo para el sector portuario». La finalidad de tal departamento sería la de asegurar la regularidad en el empleo de los estibadores del censo portuario, atendiendo las solicitudes que formulen las empresas.

El nuevo organismo autónomo del Estado dispone de un consejo general y consejos locales en los respectivos puertos, así como de un director ejecutivo a nivel central y gerencias locales en cada puerto. Estas últimas serán regidas por los actuales secretarios de las secciones de la OPT. De esta manera, el Ministerio de Trabajo garantiza el empleo a los actuales funcionarios de la OTP.

El presidente del Consejo General de la OTP lo será el subsecretario del Ministerio de Trabajo. La coincidencia de ambos cargos en la persona de Prados Terriente, actual subsecretario de Trabajo, no satisface a la patronal del sector portuario, la cual considera que ha existido cierta dilación en el comportamiento de Prados Terriente, así como determinada complacencia para con la Coordinadora de Estibadores.

Según Anesco, el malestar hacia la persona del actual subsecretario de Trabajo responde al hecho de que «una reforma prometida formalmente para la última semana de agosto no se traduce hasta muy ultimado el mes de octubre, y deja el importante cabo suelto de una ulterior modificación de la ordenanza.

En cuanto a la constitución del consejo general y los consejos locales de la nueva OTP, destaca la participación en los mismos de representaciones de la Administración, los estibadores y las empresas. El decreto no especifica qué ministerios estarán en representación de la Administración en dichos consejos.

Fijación de plantillas por los consejos locales

La fijación de las plantillas será competencia de los consejos locales, salvo que el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo haya conseguido imponer que dicha competencia se atribuya a los consejos de administración de los puertos autónomos.Asimismo, en el proyecto de decreto que ayer conoció el Consejo de Ministros. se sustituye la tasa percibida por la OTP para cubrir sus propios gastos de administración, así como el canon de previsión por un canon a fijar por cada consejo local.

Uta especial atención presta el decreto aprobado ayer por el Gobierno a las empresas consignatarias y estibadoras, estableciendo las condiciones que les son exigidas para realizar las actividades portuarias. El desarrollo normativo de dichas condiciones, con el fin de clarificar el sector portuario, corresponde a las juntas de puertos y los consejos de administración de los mismos. En este sentido, el decreto establece un plazo de seis meses a partir de su entrada en vigor para adecuar la actual estructura de las empresas portuarias a lo que se deduzca de la normativa que paulatinamente vayan fijando los puertos.

La reforma de la ordenanza laboral del sector, que de acuerdo con la pretensión patronal debería haber sido abordada simultáneamente a la reforma de la OTP, deberá ser abordada dentro del próximo mes.

Al menos ochenta artículos de la actual ordenanza laboral de los puertos deben ser reformados por colisionar con la legalidad laboral. El interés patronal en la reforma de la ordenanza obedece al intento de acabar con una situación confusa en el terreno laboral dentro del sector portuario, toda vez que, ante la falta de un convenio estatal para el sector, ya que el suscrito entre la Coordinadora de Estibadores y CC OO con algunas empresas del sector y al que luego se generalizó en gran medida la adhesión patronal, tiene eficacia relativa, según resolución del propio Ministerio de Trabajo, es la actual ordenanza la que rige las relaciones laborales de los puertos españoles.

División empresarial

De otra parte, la reciente constitución de una nueva patronal en el sector, Asemar, es considerada por Anesco -Patronal que controla el 80% de la carga manipulada en los puertos españoles e integra a 444 empresas de las seiscientas que aproximadamente ejercen como estibadoras o consignatarias- como un intento de fraccionar la unidad empresarial del sector.Firman la constitución de la nueva patronal, cuyos estatutos han sido depositados en el IMAC, según comunicación de este organismo en el BOE del pasado día 20, los empresarios Enrique Pons Arguimbáu, Francisco Javier Martín Baro y Juan Mestre Fernández. Ponsa Arguimbáu, propietario de Transbalear, SA, y Mestre Fernández, titular de Sociedad Anónima de Manipuladora de Mercancías e Intramediterráneo, SA, fueron los primeros firmantes por parte patronal del convenio suscrito entre la Coordinadora de Estibadores y CC OO con un reducido grupo de empresas.

El tercero de los fundadores de Asemar, Francisco Javier Martín Baro, es el propietario de la fábrica de quesos MG y de la empresa Náutica Menorquina.

En opinión de Anesco, el nacimiento de Asemar constituye un intento de «montar una patronal amarilla con la que poder mantener pactos que supongan la perpetuación de privilegios laborales y la garantía de subsistencia de empresas consignatarias y estibadoras que, en situación normal, no serían reconocidas como tales».

«Se trata, en definitiva, de posibilitar a la Coordinadora de Estibadores la existencia de un interlocutor cómodo, integrado por las empresas pequeñas. El interés de éstas para prestarse al juego radica en el hecho de que, de otra manera, una vez saneado el sector, difícilmente podrían existir como tales empresas, ya que, en muchos casos, son un simple teléfono y la correspondiente inscripción en la OTP», concluyó el portavoz de Anesco.