Armas norteamericanas, por valor de 17.500 millones de pesetas, esperan su traslado a Irán
Entre las armas que Irán podría recibir de Estados Unidos en el caso de que sean liberados los 52 rehenes norteamericanos se encuentran sofisticadas bombas rompedoras, así como otras guiadas por rayos láser, según revelan unos documentos del Pentágono.Funcionarios del Pentágono afirman que un borrador elaborado el mes pasado por el Departamento de Defensa describe el equipo militar y los repuestos que, por valor de cerca de 250 millones de dólares (más de 17.500 millones de pesetas) ha solicitado Irán en los últimos años. Todo este equipo -que ya ha sido pagado y cuyos fondos se encuentran congelados en Estados Unidos- sería embarcado hacia Irán en cuanto sean liberados los rehenes y el presidente norteamericano levante las sanciones económicas y descongele los depósitos iraníes.
En la relación elaborada por el Pentágono se incluyen las ya citadas bombas rompedoras, los proyectiles guiados por láser, así como otro tipo de material aire-tierra por valor de 26,6 millones de dólares (unos 1.900 millones de pesetas), recambios para los aviones F-4, F-5, F- 14 y C- 130 por importe de 122,6 millones de dólares (cerca de 9.000 millones de pesetas), 8.656 misiles antitanques del tipo dragón por un valor de 33 millones de dólares (más de 2.300 millones de pesetas), 136.000 proyectiles para carro de combate y otros 86.000 de 155 milímetros por un total de 27,8 millones de dólares (unos 2.000 millones de pesetas), 28.000 minas de un coste de 800.000 dólares (más de 56 millones de pesetas), una batería de misiles antiaéreos Hawk y tres radares de detección de aviones, con un precio de 20,8 millones de dólares (unos .1.500 millones de pesetas), así como equipo electrónico de medición para aviones de caza con un coste de 12,6 millones de dólares (unos 900 millones de pesetas).
En espera de embarque
Funcionarios del Pentágono afirman que la mayor parte de este material está almacenado en diferentes depósitos de Estados Unidos, y que no se ha tomado, de momento, ninguna medida para p reparar su embarque a Irán. Sin embargo, una fuente de la Administración que prefiere guardar el anonimato ha revelado que el Pentágono ordenó el traslado, la semana pasada, de piezas de repuesto para el misil aire-aire Phoenix -y que ya fueron pagadas por los iraníes- desde la casa fabricante en que se encontraban almacenadas hasta la base naval de Filadelfia.
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