Un accidente de tráfico provoca un gran atasco en el paseo de Extremadura

Un grave accidente de tráfico ocurrido en el paseo de Extremadura, en Madrid, a la altura del barrio de Batán, mantuvo bloqueada la circulación rodada en la parte oeste de la ciudad durante buena parte de la tarde de ayer. En unos cuatro kilómetros a la redonda del punto donde se produjo el accidente, los vehículos se vieron envueltos en un gigantesco atasco que duró unas cuatro horas.

Poco antes de las cuatro de la tarde, el coche marca Chrysler, matrícula. M-7250-CS, conducido por Néstor Feliú García, de cincuenta años de edad, que circulaba en dirección al centro, saltó la valla de separación de ambos sentidos de la autopista, por causas que se desconocen, y fue a empotrarse contra el camión marca Pegaso, matrícula M-730559, propiedad de la central lechera Ram, que circulaba en dirección contraria. A consecuencia de este primer encontronazo, el camión chocó a su vez contra una furgoneta Renault-4.A resultas del accidente murió en el acto el conductor del turismo y una mujer, Emilia López, que viajaba en la cabina del camión. El conductor de éste, Julián Aceño, resultó herido y fue trasladado a la Residencia Sanitaria Primero de Octubre.

Inmediatamente acudieron al lugar del accidente varios efectivos policiales, ambulancias y dos vehículos del cuerpo de bomberos Pero el atasco que se formó en la zona nada más producirse la colisión hizo que la llegada de los primeros auxilios se retrasara. Los bomberos hubieron de ir siguiendo las instrucciones que les facilitaba la Policía Municipal para, a base de desvíos consecutivos, poder llegar hasta el punto del accidente.

El trabajo de los bomberos duró desde poco después de las cuatro de la tarde hasta pasadas las ocho. Durante todo ese tiempo, un gigantesco atasco se fue formando en torno al punto del accidente e iba aumentando a medida que pasaba el tiempo, de forma tal que, una vez que los bomberos consiguieron extraer del interior de los vehículos los cadáveres de los dos fallecidos y aprartaron los restos de los coches a un lado de la autopista, cosa que ocurría cercanas ya las ocho de la tarde, el atasco se fue lentamente disolviendo hasta quedar totalmente despejadas las calles ya entrada la noche.