150 millones le costará a Banús terminar el barrio del Pilar

José Banús, SA, ha cedido a las presiones de la Corporación madrileña para efectuar las obras de infraestructura en la supemanzana 4 del barrio del Pilar (La Vaguada y calles adyacentes). Según informó el segundo teniente de alcalde, Alonso Puerta, en una conferencia de Prensa, Banús ha presentado ya al Ayuntamiento un contrato de obras valorado en 150 millones de pesetas. Se trata de la primera vez que el Ayuntamiento consigue obligar a una promotora privada a cumplir sus compromisos para terminar la infraestructura de una urbanización.Además de José Banús, las otras dos empresas promotoras de la supermanzana 4 tendrán que realizar una serie de obras: la empresa francesas L'Henin construirá un colector que bordeará toda la Vaguada, y Santillana (cajas de ahorro) urbanizará la calle de Ginzo de Limia, obras que costarán cincuenta millones de pesetas. Todos estos trabajos deberán estar terminados en un plazo de veinte meses.

Alonso Puerta manifestó que todas estas obras tendrían que haber sido entregadas hace dos años. «A la vista de que la junta de compensación no efectuaba las obras de infraestructura a las que estaba comprometida, según los proyectos de la zona, el Ayuntamiento ha forzado, amenazando con aplicar la legislación vigente, a las sociedades integradas en dicha junta a cumplir sus obligaciones».

Alonso Puerta precisó después que las gestiones para obligar a cumplir a estas urbanizadoras fueron iniciadas con el equipo del anterior alcalde, José Luis Alvarez, y que entonces se firmaron unos compromisos en forma de aval, pero que no se tradujeron en responsabilidad directa para las urbanizadoras. No obstante, Puerta reconoció que la anterior Corporación centrista había facilitado parte de las gestiones que ahora han supuesto un completo éxito.

«Esta ha sido la primera vez que el Ayuntamiento consigue hacer cumplir a la iniciativa privada. sus obligaciones», concluyó Puerta, «y la Corporación va a seguir con esta línea de actuación en todos los casos restantes».

Para acometer este último punto, el Ayuntamiento está ultimando un inventarlo en el que se recoge la situación de las urbanizaciones privadas, así como la identidad de sus promotores, para forzarles a actuar.