Cierre de una empresa maderera a los tres meses de haber entrado en funcionamiento
La empresa Mergasan, del sector de la madera, que daba trabajo a doscientas personas (más de la mitad minusválidos) ha cerrado sus puertas a los tres meses de su puesta en funcionamiento. Los trabajadores, que no han cobrado ninguna mensualidad, están realizando gestiones para evitar que el cierre sea definitivo. Según informaciones facilitadas por el comité de trabajadores, el propietario de Mergasan no ha pagado la construcción de la nave (más de tres millones de pesetas) ni tampoco el terreno ni la maquinaria, por lo que el desembolso que ha realizado es nulo. Gonzalo Merino había solicitado la declaración de la empresa como centro protegido al ser más de la mitad de la plantilla disminuidos físicos, y las subvenciones que esperaba conseguir por este motivo rondaban los cincuenta millones de pesetas.
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