Francisco Pinto Balsemão será el próximo primer ministro de Portugal

El futuro primer ministro de Portugal se llama Francisco Pinto Balsemão y será también, hasta el próximo congreso del PSD, el presidente del mayor partido portugués. A la hora de transmitir esta noticia no se conoce todavía la decisión final del consejo nacional del Partido Social Demócrata, pero Pinto Balsemão ha sido propuesto por la comisión política para suceder a Francisco Sa Carneiro, el primer ministro fallecido.

Los democristianos de Alianza Democrática, cuya comisión nacional se reunió también ayer, no pusieron objeciones al nombre escogido por el PSD.Eunco de Melo, considerado, después de Pinto Balsemão, como el más serio pretendiente a la jefatura del ejecutivo, acabó por dar su apoyo al hasta ahora ministro adjunto del primer ministro.

Aunque es todavía pronto para prever las consecuencias inmediatas de la elección del nuevo primer ministro, algunas son ya. evidentes.

La primera es que Pinto Balsemão tendrá que constituir un Gabinete totalmente renovado: muy pocos de los ministros de Sa Carneiro permanecerán en sus puestos. Muchos de ellos se habían solidarizado, de antemano con la posición de Sa Carneiro y Freitas Do Amaral de no ser ministro si Ramalho Eanes era reelegido; otros se consideraban dimisionarios cualquiera que fuese el resultado de las presidenciales; finalmente, fue entre sus colegas del Gobierno donde Pinto Balsemão encontró la mayor resistencia.

Es también prácticamente seguro que Freitas Do Amaral no aceptará formar parte del nuevo Gobierno, ejemplo que podría ser seguido por varias figuras de primer plano del Centro Democrático Social.

A partir de estas observaciones, el cambio de orientación en el estilo y la táctica del Gobierno, sobre todo, en su manera de relacionarse con la Presidencia de la República y la oposición socialista, parece también obvio.

Frágil alianza

El analista del Expresso -semanario propiedad de Pinto Balsemão- llamabaya ayer la atención de los líderes de los tres partidos de la coalición conservadora sobre el hecho de que, después de tan graves acontecimientos, y en medio de tantas maniobras de bastidores y juegos de presiones, no hubiese aún tenido lugar una reunión en la cumbre de Alianza Democrática. Para Rebelo de Sousa, este hecho denunciaba una excesiva preocupación por los problemas internos de cada partido y una deficiente atención a la continuidad del proyecto de Alianza Democrática, que debe, en última instancia, orientar el futuro Gobierno, ya que es Alianza Democrática quien venció en las elecciones de octubre.

Mario Soares, el secretario del Partido Socialista (PS), está intentando un regreso fortalecido a la escena política portuguesa, tendiendo, con una prisa que muchos juzgan precipitada, a derecha y a izquierda la mano al PSD. Los asociados del PS en el Frente Republicano y Socialista estiman que el dirigente socialista parece olvidar que su partido se encuentra todavía ligado por un pacto que excluye acuerdos con Alianza Democrática o con cualquiera de los partidos que componen.

En los medios de Alianza Democrática (AD), donde se acoge con agrado la actitud hostil de Soares en relación a Eanes, se hace observar que AD está prevista para durar y que nada autoriza al secretario general del Partido Socialista a ofrecer a cambio alianzas disgregadoras.