Elías Díaz: "Krause era un liberal antitotalitario"
Este año se celebra el segundo centenario del filósofo
El año 1981 es el del bicentenario del nacimiento de Karl Krause, el filósofo idealista alemán bajo cuya sombra nació la corriente educativa y liberal más importante de la España contemporánea. El primer acto que celebra este bicentenario es un curso sobre Krause y el krausismo español, que comenzó ayer en el Instituto Alemán de Madrid, patrocinado por esta organización y el Instituto Fe y Secularidad. Comenzó con la conferencia del profesor Gerbard Funke titulada «Krause y la fundamentación de una ciencia del arte de la vida en el espíritu del idealismo alemán». Mañana, miércoles, Teresa Rodríguez de Lecea hablará de «La humanidad como concepto central del krausismo español», y al día siguiente, el profesor Elías Díaz cerrará el ciclo con una conferencia sobre «El krausismo y la filosofía del derecho».
«El nombre de krausistas, para los liberales españoles del siglo pasado», dice el profesor Elías Díaz, «no se ajusta exactamente a lo que ellos, y especialmente la Institución Libre de Enseñanza, eran. En realidad, lo inventó la derecha de la época para ridiculizar a gente como Sanz del Río y Giner de los Ríos, y tacharles de extranjerizantes». En cualquier caso, el nombre de krausista prosperó como todos los que inventan los enemigos.La herencia española de Krause -por cierto que en España es donde Krause encontró más discipulado- está sobre todo «en cierto contacto con la filosofía moderna, que en ese momento era la filosofía idealista alemana. Es decir, Kant, Fichte, Hegel y Krause», dice Elías Díaz. «Agotada la filosofía francesa, fue la primera vez que el pensamiento español tomó contacto con la alemana, y precisamente con su vertiente más liberal y crítica: a las puertas progresistas de la época les vino bien el krausismo como base para enfrentarse con el catolicismo tradicionalista y la filosofía conservadora que a él se unía».
En este momento, un nuevo interés hacia el personaje de Krause se despierta en las universidades europeas, seguramente basado en su individualismo. Dice el profesor Elías Díaz: «Krause era un liberal que estaba intentando cortar con el totalitarismo que podría surgir de la filosofía hegeliana. Pertenecía también a la gran escuela-alemana idealista, pero sus fórmulas eran más individualistas. Por eso cuajó en España, y por eso se llamó krausistas a filosofías no totalitarias».
La Institución Libre de Enseñanza
La importancia del krausismo se relaciona con la de la Institución Libre de Enseñanza, esos sesenta años de formación de cuadros e intelectuales, entre 1876 y 1936. «Pero la Institución terminó con la guerra civil o, más exactamente, con el exilio. Los supuestos liberales actuales son otra cosa», dice el profesor Elías Díaz, «de ahí mi cansancio sobre este tema. Creo que el krausismo, sobre todo, y la Institución Libre de Enseñanza también, hay que estudiarlos como inscritos en su época».Inscritos en su época quiere decir reconocer para la Institución la primera preocupación por la educación de la juventud, por la reforma social hacia una sociedad laica, por las reformas penitenciarias, por los cursos de extensión universitaria a aquellos estratos sociales a los que la universidad no llegaba. Quiere decir hablar de gente como Concepción Arenal, Victoria Kent, como Jiménez de Asúa, Fernando de los Ríos o Julián Besteiro, mucho más que como los regeneracionistas del grupo de Joaquín Costa. «La palabra regeneracionismo es otra que está mal tratada y de la que se abusa, concretamente cuando se está llamando así a los críticos de UCD. Incluso los regeneracionistas históricos eran más laicos», dice el profesor Elías Díaz. «En cualquier caso, los que recogen la bandera de la Institución son, mucho más que los hombres de Costa, los socialistas de Fernando de los Ríos y Julián Besteiro».
Babelia
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