Grupos marginales presentan una plataforma radical de alternativas a Madrid
El jueves se presentó públicamente el manifiesto de la Plataforma de Alternativas a Madrid (PAM) en el transcurso de una inusual conferencia de Prensa celebrada en el pub Polichinela, en Lavapiés, con los ponentes debidamente disfrazados y pintarrajeados y todo ello amenizado por la charanga de La Puñetera.La Plataforma de Alternativas a Madrid la forman (por ahora, ya que se supone que será un aglutinante de los diversos y múltiples grupos opuestos al sistema repartidos por todos los barrios de la ciudad) una docena de colectivos ecologistas, campesinos, teatrales, minusválidos, sectoriales, etcétera.
En su manifiesto ponen primero en cuestión las características que conforman la sociedad actual, que han conducido a la deshumanización de la vida cotidiana, principalmente en las ciudades y Madrid, en particular; la jerarquización del trabajo, la delincuencia, el desarraigo, la falta de esquemas democráticos de base y, en general, la dependencia de la población a centros de poder cada vez más concentrados.
A continuación se ofrecen las alternativas a este estado de cosas, con un carácter muy radical, que las hacen de entrada muy poco asumibles para los partidos políticos y las centrales sindicales clásicas, incluidas las organizaciones de izquierda. Entre las propuestas referidas a Madrid se pueden citar, como más significativas del talante comunal y antiprogreso descontrolado que anima a sus promotores, las siguientes: eliminación del papel de Madrid como capital del Estado y necesidad de su decrecimiento poblacional, oposición a la construcción de grandes centros productivos, de servicios y de equipamiento, adopción inmediata de nuevas formas de vida cotidiana más humanas y lúdicas, descentralización de las inversiones, supresión de la base aérea de Torrejón, autogestión de los centros escolares, supresión de los manicomios y demás instituciones con funciones represivas e introducción en nuestros esquemas vitales de la necesidad del equilibrio físico personal y de la filosofía del placer corporal, acabando con la agresividad que produce la ciudad y que se refleja en la falta de disfrute de la misma.
Las primeras actividades de la PAM, amén de la conexión de los grupos marginales dispersos por la ciudad, consisten en la celebración de unas jornadas de alternativas a Madrid, entre los días 16 al 25 de febrero, que se desarrollarán en el local del Club de Amigos de la Unesco, y en las que se tratarán temas como vivienda y urbanismo, transporte y energía, cultura y vida cotidiana, crisis, paro y marginación social, el campo en Madrid y delincuencia y represión. Asímismo, la PAM ocupará hoy y mañana, domingo, la plaza del Dos de Mayo para una serie de actos festivos: pasacalles, charangas, una obra de teatro montada por minusválido y una marcha en bicicleta por el barrio.
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