Peligra el intento de dar la vuelta al mundo en globo 10 días

Maxie Anderson y Don Ida, aeronautas americanos que intentaban dar la vuelta al mundo en globo en diez días, a bordo de su globo de helio Julio Verne, perdieron contacto con la estación de radio de Bedford, en Massachusetts (EE UU), a las cinco de la mañana de ayer. Anderson e Ida intentan superar la imaginación de Julio Verne, pero a última hora de ayer aún no se había restablecido la comunicación con el globo y todo hacía suponer que los aventureros americanos hubieron de hacer un aterrizaje forzoso.

El pasado jueves, la estación de radio de Bedford, nodriza del Julio Verne, anunció que existían problemas para iniciar la aventura, que debería haber comenzado en Luxor (Egipto), debido a una fuga en el globo, lleno de helio, del que pendía la barquilla en la que viajaban Anderson e Ica. No obstante, esa fuga pudo ser reparada y el mismo jueves el globo se elevó para iniciar su recorrido. Salida y llegada en Egipto, pasando por la península Arábiga, golfo Pérsico, India, sureste asiático, Japón, Pacífico, Norteamérica, Atlántico, Europa, Mediterráneo, Oriente Medio y nuevamente Egipto. Todo ello en diez días, a 10.000 metros de altura y una temperatura ambiente de 52 grados centígrados bajo cero.

Conexión perdida

A la una de la tarde de ayer, Bob Rice, director de la operación, informó que la conexión con el globo se había perdido. A bordo de la canastilla se encuentra un equipo de transmisión que, vía satélite, llega a Massachusetts. A esa hora, las señales eran sumamente débiles, aunque, dada la situación que en teoría debía tener el globo -sur de la península Arábiga-, hacía suponer que ello no implicaba un aterrizaje de urgencia, toda vez que allí las comunicaciones son difíciles.Respecto a una posible fuga de gas, que ya se produjo antes de empezar el vuelo, Rice señaló que si ésta se producía en la parte baja o en la válvula superior del globo, no habría problemas para los aeronautas p ara repararla. Aparte de todo, la especial configuración del globo, que actúa como paracaídas, hace que en caso de emergencia, con una grave pérdida de gas, haya tiempo suficiente para buscar un lugar idóneo en el que aterrizar.