España registró 1.000 nuevos parados diarios durante 1980

A finales de 1980, España contaba con 1.620.300 parados, según los datos de la encuesta de población activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística relativos al cuarto trimestre de 1980, que fueron conocidos ayer en medios del Ministerio de Economía. Si se comparan estas cifras con las relativas al cuarto trimestre de 1979, se deduce que el paro estimado aumentó en 1980 en 373.000 personas, es decir, una media diaria superior a mil personas. Según la EPA, el número de activos ascendía entonces a 12.860.200, de donde se calcula igualmente que el desempleo afectaba en diciembre de 1980) al 12,6% de la población activa del país.

Por sectores económicos, el paro se distribuyó de la siguiente manera durante el cuarto trimestre del pasado año: agricultura, 112.700 parados (6,96% del total); industria, 275.300 (16,99%); construcción, 321.400 (19,84%); servicios, 332.900 (20,55%), y, por último, el grupo que engloba a las personas que buscan su primer empleo o no clasificables, según la rama de actividad, que suponen el 35,67% restante de prados.Según la encuesta de población activa (EPA) relativa al cuarto trimestre, el número de personas activas en España era de 12.860.200 personas, de las cuales las mujeres representan el 29,5%. De esta población son ocupados en sentido estricto 11.135.800.

La población activa supone el 48,49% sobre la población que cuenta con más de dieciséis años. Por sexos, la tasa de actividad masculina es del 71,71%, y la femenina es del 27,08%. En hombres, la tasa de paro es del 11,89%, y la relativa a mujeres, del 14,34%.

Las provincias españolas que más paro sufren son Cádiz (26,5 % de su población activa), seguida de Granada (20,4%), Málaga (19,2%) y Badajoz.

Para analizar el alcance de estas cifras de desempleo es necesario tener en cuenta que durante el segundo semestre de 1980 fueron excluidos de estas estadísticas unos 8 7.000 jóvenes de catorce y quince años de edad, a quienes prohibía trabajar el recién aprobado Estatuto de los Trabajadores (establecía una edad mínima de dieciséis años para acceder a un puesto de trabajo).

El aumento de 373.000 parados durante 1980 excede notoriamente los incrementos registrados en años anteriores, que fueron de 135.000 en 1977 (el paro pasó de 690.000 a 830.000 parados), de 25 1.000 en 1978 (de 830.000 a 1.080.000) y también de 251.000 en 1979 (de 1.080.000. a 1.330.000). Ello quiere decir que en los cuatro últimos años el paro estimado ha pasado de 697.000 a 1.620.000 personas, lo que supone un incremento del 232%.

Según la central sindical UGT el número de jóvenes en paro asciende a 940.000, considerando joven en este caso a toda aquella persona de edad comprendida entré los dieciséis y los veinticinco años. Las cifras se han hecho públicas por el sindicato, dentro de la campaña informativa que ha iniciado sobre el paro juvenil. En ella se estudiarán los procedimientos a desarrollar para proteger al joven sin trabajo, las posibilidades de ampliación de sus estudios y la participación de aquéllos en los programas de formación profesional.

En opinión de UGT, las cifras facilitadas «no son meros números, sino que inciden de forma directa en la colectividad con efectos cuyos hábitos hacen de la juventud un sector social cada día más marginado, sin esperanza ni ilusión alguna».