Sanidad aclara las circunstancias que rodearon la muerte de un bebé

El ministro de Sanidad y Seguridad Social ha respondido, en nombre del Gobierno, al diputado socialista Pablo Pardo sobre las circunstancias que rodearon la muerte de la niña de cinco meses de edad Ana Gondra, ocurrída el pasado día 6 de agosto. Un problema administrativo motivó que no se pudiera trasladar al bebé al Hospital Clínico de Roma (Italia), tal como abía aconsejado el director de la clínica infantil de La Paz, al comprobar que la única cámara existente, no sólo en este centro sino en España, no reunía las condiciones necesarias para su funcionamiento.Según informó el mismo director de la clínica infantil. Carlos Vázquez, la niña llegó al centro en abril del pasado año. El defecto inmunológico que presentaba exigía su tratamiento en la cámara de flujo laminar, que en esa época estaba fuera de servicio y que, por tanto, carecía de plantilla asignada.

Por efecto del desuso, los filtros que hacen de la cámara un recinto aséptico estaban fuera del período de garantía, por lo que, en caso de utilizar la cámara, podían encontrarse deficiencias en su funcionamiento.

Ante esta situación, el director del hospital aconsejó que el bebé fuera atendido en el Hospital Clínico de Roma, y en este sentido efectuó el informe que envió a Insalud. Tres meses después, el director se enteraría que la niña había muerto sin haber sido atendida en el hospital italiano, ya que, al parecer, el expediente no se llegó a tramitar por no especificarse quién debía correr con los gastos.

La respuesta ministerial dice que «en los casos en que se hace precisa la asistencia a enfermos en el extranjero, con carácter graciable, la única vía de ayuda es a través de la recuperación por el asegurado de los gastos derivados de dicha asistencia, previa petición del reintegro de estos gastos a la Seguridad Social».

Con respecto a la situación encontrada en la clínica infantil de La Paz, el informe del Gobierno dice: «El desuso de la cámara lleva consigo necesariamente el deterioro de los filtros en ella empleados, cuya adquisición no es inmediata, pues son de importación».

La falta de personal está explicada «por la limitación, por razones económicas, para las ampliaciones de plantillas de la Seguridad Social».

En la actualidad, según informó el doctor Vázquez, la cámara está en funcionamiento, ya que las obras que se realizan en una de las plantas ha permitido disponer de las ocho enfermeras y otras tantas auxiliares necesarias para atender lo que familiarmente se conoce por la burbuja. A pesar de ello, el director del centro se quejó de que en el centro faltaran veintiséis plazas por cubrir, al margen de que en los últimos cinco años se han abierto cinco nuevos servicios.