EE UU, contra la política de la Unesco sobre libertad de información

Estados Unidos va a protestar contra la inversión económica realizada por la ONU en diferentes periódicos en pago por la publicación de algunos artículos favorables al nuevo orden económico internacional, según anunció el pasado fin de semana en Nueva York Elliot Abrams, secretario de Estado de EE UU, adjunto para cuestiones de organizaciones internacionales. Estos artículos, según Abrams, fueron publicados como si expresaran los puntos de vista de esos periódicos, de forma independiente, cuando en realidad se trataba de publicidad pagada. «Este hecho», dice Elliot Abrams, «representa una violación de la ética periodística».El diplomático americano estima, por otra parte, que las actividades de la Unesco son una clara muestra de la politización que «hasta extremos intolerables» practican determinadas agencias especializadas de la ONU. Abrams critica especialmente la posición adoptada por la Unesco sobre la cuestión de los territorios ocupados por Israel y, sobre todo, la postura ante la creación de un nuevo orden mundial de la información. A este respecto, Abrams ha sido tajante al señalar que lo que está en juego no es el porvenir de la libertad de información, sino el porvenir de la Unesco. «Si este organismo quiere continuar con batallas por la libertad de Prensa, es una guerra perdida, porque la Administración Reagan no aceptará jamás el reto y, aún menos, el compromiso».

El alto funcionario norteamericano ha señalado que la politización de las grandes agencias especializadas de las Naciones Unidas es una injección, cuyo origen está en la asamblea general de la ONU. También se ha hecho eco de la profunda desconfianza que sienten importantes sectores de la opinión americana hacia las actividades de la Unesco; «esto se traduce en llamadas constantes para que Estados Unidos retire su ayuda económica a esta organización o, al menos, la reduzca».