58 abogados de Vizcaya piden la amnistía para las 11 mujeres

Cincuenta y ocho abogadas y abogados de Vizcaya han Firmado un manifiesto en el que se pronuncian en favor del reconocimiento de derecho al aborto y piden la amnistía para las once mujeres de Basauri (Vizcaya) que van a ser juzgadas el próximo martes en Bilbao acusadas de realizar o someterse a prácticas abortivas.En el escrito, firmado en principio por veintidós abogadas, y al que se han adherido 37 abogados, se señala que se intenta castigar a las once mujeres por unos hechos que no hubieran tenido repercusión penal alguna en la mayoría de los países europeos y del resto del mundo.

«El mantenimiento de la penalización del aborto», se afirma, «responde claramente a una situación e ideología concretas, heredadas del antiguo régimen y de la opresión secular de la mujer, ya que en el resto de los países europeos la consolidación de la democracia conlleva, inevitablemente, el reconocimiento de ciertas libertades formales, que, aun cuando no suponen un avance cualitativo para la liberación de la mujer, sí garantizan, por lo menos, que situaciones como esta no se den».

Los abogados se pronuncian en su escrito en favor del reconocimiento del derecho al aborto («conscientes de que el aborto es una agresión para la mujer y de que nunca deberá ser considerado un método anticonceptivo más») y del derecho de la mujer a disponer de sí misma («que ha sido tradicionalmente atropellado por los poderes civiles y eclesiásticos »).

Ayer, el Gobierno Civil de Vizcaya comunicó la prohibición de la manifestación que, en solicitud de amnistía para las procesadas y el derecho al aborto, había convocado para el lunes la Asamblea de Mujeres de Vizcaya con el apoyo de los partidos de la izquierda vasca, excepción hecha del PSOE, y las centrales LAB y CC OO.

Dentro de la campaña organizada por la Asamblea de Mujeres de Vizcaya, cuyos lemas son Amistía para las once mujeres, Derecho al aborto y No a los juicios por el aborto, 65 feministas se encerraron a mediodía de ayer en el Ayuntamiento de Bilbao. Cuando a las 12.30 horas los policías municipales de servicio en la puerta del Ayuntamiento de Bilbao se percataron de la intención de las mujeres que habían ocupado la planta baja, cerraron aquélla, impidiendo que un número similar al de encerradas pudiera penetrar en el edificio. Estas últimas colocaron en el exterior del mismo una pancarta con los lemas de la campaña.

Hacia las 13.30 horas, el jefe de la Policía Municipal trasmitió a las encerradas la decisión del alcalde de que abandonaran el Ayuntamiento para evitar su desalojo por la Policía Nacional. Ante su negativa a acatar la orden, una hora más tarde la policía gubernativa rodeó el edificio, en tanto que dos inspectores y tres números uniformados entraban al mismo para exigir a las encerradas que desalojaran. Así lo hicieron aquéllas.

Por la mañana, las personas que a título particular habían solicitado autorización para la celebración, el lunes, de una manifestación convocada por la Asamblea de Mujeres de Vizcaya y apoyada por Herri Batasuna, Euskadiko Ezkerra y otros, recibieron del Gobierno Civil la comunicación de la prohibición de la misma.