Identificados dos hermanos como los presuntos autores de la muerte de un policía municipal
Los hermanos Angel y Carlos Pisonero Alonso han sido identificados -aunque no detenidos aún- por la policía como los presuntos autores de la muerte del policía municipal Carlos Hernández Díaz, ocurrida el pasado día 10 en el transcurso de un atraco a la oficina de recaudación de impuestos de la calle de Fernando el Católico, 56. Ambos hermanos formaron parte de¡ llamado PCE (reconstituido) -cuyo brazo armado serían los GRAPO-, aunque, según la propia información policial, hace aproximadamente un año que abandonaron las actividades políticas y ahora se les considera como vulgares, aunque muy peligrosos, delincuentes comunes.
La Brigada Regional de Información, adscrita a la Jefatura Superior de Policía de Madrid, ha sido la encargada de llevar a cabo las investigaciones sobre el atraco a mano armada en cuestión, investigaciones que por ahora han llevado a la identificación de los dos presuntos autores del hecho, aunque no todavía a su detención. Un comunicado de Prensa de la policía solicita la colaboración de los ciudadanos en el sentido de aportar cualquier pista que pueda llevar a su localización. Sus fotografías se han repartido por las distintas unidades policiales y otros cuerpos de seguridad del Estado.Angel Pisonero Alonso tiene veintinueve años y se le conoce también por los apodos de el Moro, Alberto y Vicente Barrios. Su hermano, Carlos, tiene veintisiete años y es conocido asimismo como Chema y Luis Bartolomé. Los dos son solteros y sin domicilio ni profesión concretos.
Ambos hermanos fueron detenidos con anterioridad por sus actividades como miembros del PCE (reconstituido), organización de extrema izquierda con muy escasa. implantación en España. En junio de 1980, y siempre según la nota oficial de la policía, fueron expulsados del partido por no acatar la línea programática de la organización, a la que se califica de signo terrorista, y llevar una vía anárquica, sin disciplina ni observancia de las más elementales normas internas de un partido político de estas características.
El mismo mes de su expulsión, los dos hermanos crearon un autodenominado Comité de Salvación del PCEr, como subterfugio para encubrir las actividades de una banda sin contenido ideológico alguno. El intento no obtuvo ningún resultado. Desde entonces, Carlos y Angel Pisonero llevaron a cabo acciones violentas, sobre todo robos a mano armada, con el único fin de supervivir económicamente. Entre los actos delictivos protagonizados por ambos, la policía destaca un atraco cometido en el mes de noviembre de 1980 en llass oficinas de recaudación de Hacienda de la calle de Lérida, 70 y, por supuesto, el realizado el 10 de este mes, en el que murió el policía municipal Carlos Hernández Díaz, cuando intentó hacer frente a los atracadores.
El día 10 entraron en la oficina de Fernando el Católico, se apoderaron de 300.000 pesetas y ocasionaron la muerte del policía municipal y una herida leve en una pierna a una joven de veinte años, Ana María Díaz.
Los citados hermanos fueron identificados por los testigos de este último suceso, además que el gabinete de balística de la Dirección General de Policía ha comprobado que el arma utilizada en ambas acciones es la misma.
La nota policial insiste en el hecho de que no pueden ser considerados como miembros de un grupo político, sino que se les conceptúa como meros delincuentes, que recurren al robo y al asesinato si es preciso como medio de vida.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.