Barcelona solicitará oficialmente la organización de los JJ OO de 1992
La ciudad de Barcelona solicitará oficialmente ser sede de los Juegos Olímpicos de 1992, tras acordarlo ayer así el pleno de su Ayuntamiento en sesión que se prolongó hasta bien avanzada la tarde. En la semana pasada, la Comisión Permanente, presidida por el propio alcalde, Narcís Serra, preparó la propuesta que, con el consenso de todos los partidos mayoritarios en Cataluña, se presentó ayer al pleno municipal y fue aprobada por unanimidad.
La aspiración catalana y española de poder organizar unos Juegos Olímpicos de verano data desde los años treinta, cuando Barcelona, respaldada, como ahora, por la Generalidad y también por el Gobierno central, solicitó la celebración de unos Juegos Olímpicos. En aquella ocasión, diversas crisis políticas desbarataron esta posibilidad para Barcelona y España, y aquellos Juegos se celebraron definitivamente en el Berlín nazi en agosto de 1936, donde triunfó el inolvidable atleta negro Jesse Owens.Los próximos Juegos Olímpicos, los de 1984, serán para Los Angeles, donde ya en 1932 se celebraron unos Juegos que significaron el inicio de un olimpismo diferente, caracterizado por el elitismo de sus atletas y el comienzo del abandono de las competiciones puramente amateurs, en el sentido más estricto de la palabra. En 1988, los Juegos serán probablemente en Japón, donde en su capital, Tokio, se celebraron los de 1964 y debieron realizarse los de 1940, que fueron suspendidos a causa de la segunda guerra mundial.
Para 1992, Barcelona es ya aspirante casi candidata, coincidiendo con el quinto centenario del descubrimiento de América, mientras que para los siguientes, los de 1996, será Grecia el escenario de los Juegos, que coincidirán con el centenario de los primeros Juegos modernos de Atenas durante la primavera de 1896 serán los Juegos del aniversario y un último y desesperado intento de los que aspiran a convertir la capital helénica en sede permanente de los mismos.
No sólo Barcelona
La fórmula híbrida de una doble sede Madrid-Barcelona no tiene sentido y jamás sería aceptada por el Comité Olímpico Internacional (COI), y por ello su actual presidente, el catalán Samaranch, no ha querido entrar en la falsa polémica desatada al respecto por unos cuantos reticentes que reivindicaban ia necesidad de que Barcelona compartiera con Madrid los Juegos. Esto es imposible por reglamento olímpico, pues la organización de los Juegos no se confía a una nación, sino a una ciudad. Sí podrá ser, sin embargo, que Barcelona reparta las competiciones entre su área de influencia, y en este sentidoya trabaja el Ayuntamiento barcelonés, previendo un plan de competiciones bastante complejo, que obligaría a la puesta en marcha de varios proyectos.De entrada, debería encontrarse una solución alternativa para el estadio de Montjuich y además agilizar el proyecto para el pabellón sobre la plaza de toros de Las Arenas.
Por otra parte, sería necesario agilizar el proyecto del velódromo, que ya casi es una quimera para el presidente ciclista, Luis Puig.
El área metropolitana de Barcelona podría convertirse en el núcleo olímpico
De esta manera, el núcleo olímpico sería el área metropolitana de Barcelona, pero muchas competiciones se distribuirían por otras zonas de Cataluña, con el remo en Lérida, el hockey sobre hierba en Tarrasa, el balonmano en Granollers, la vela en la Costa Brava, el voleibol en Sant Cugat, el baloncesto en Badalona- Barcelona, la natación en Sabadell-Barcelona, buscando llevar los deportes más notorios a sus orígenes en España. Naturalmente, el resto de las competiciones y las exhibiciones se desarrollarían en la Ciudad Condal, cuya infraestructura ya estará casi del todo reforzada desde las remodelaciones urbanísticas motivadas por el Mundial-82.
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