La economía española obtuvo crecimiento cero o negativo durante el primer semestre de este año
La economía española, a la vista de los distintos indicadores de coyuntura de que se dispone hasta el momento, ha podido registrar un crecimiento nulo, e incluso negativo, durante el primer semestre de 1981. La fuerte caída de actividad del primer trimestre. apenas ha sido compensada por la ligera recuperación de los últimos meses. El optimismo. que ha deparado en las últimas semanas la firma del acuerdo- nacional de empleo y las subidas de las bolsas podría no traducirse en una recuperación de la economía, a juicio de los expertos, si paralelamente no hay un control del déficit público.
La agricultura, tras la cosecha excepcional de 1980, que llegó a denominarse la cosecha del siglo, debía haber registrado un cierto equilibrio en 1981 (crecimiento de más de un punto o menos un punto). Las malas condiciones meteorológicas de este año -una larga sequía y una ola de calor muy adelantada en el calendario- están produciendo un retroceso en las superficies cultivadas y en los intercambios para el agricultor. Así, según el Boletín de Estadística de Agricultura del mes de abril, la superficie sembrada ha caído en promedio un 2%. Los fertilizantes han registrado fuertes disminuciones en las salidas de fábrica y ha habido un menor consumo (vía fertilizantes y vía equipamiento). El ejercicio se presenta muy desfavorable para los agricultores en términos de intercambio (es menor el incremento de los precios para el agricultor que las subidas que éste soporta). El descenso de la producción agraria, según los expertos, puede oscilar entre dos y cuatro puntos.La actividad industrial, a la vista del último informe de coyuntura del Ministerio de Industria y Energía, que se refiere a mayo, tampoco contribuye a mejorar el panorama. Hay una tendencia a la baja en el índice de producción hasta el mes de abril, y el informe de mayo habla de un estancamiento de la demanda y de un aumento de la producción con tendencia al descenso de esta variable. El índice de opinión sobre expectativas registra en enero un -10, en febrero un +3, en marzo, un +7 y en abril un -16. En Mayo, las expectativas sobre evolución de cartera de pedidos sufren un descenso de seis puntos sobre el mes anterior. Los almacenamientos de productos terminados, tras la importante reducción de abril, experimentan un nuevo aumento (seis puntos más).
Fuerte caída de la construcción
En construcción hay una fuerte caída en el primer trimestre, consecuencia directa de la baja en las licitaciones oficiales y del estancamiento en el sector de vivienda privada. Los indicadores del mes de mayo hablan, sin embargo, de un alza en el ritmo de actividad en el sector (crecimiento de nueve puntos). La tendencia para los próximos tres meses registra una mejora de tres puntos. El índice de consumo de cemento, de gran utilidad para medir la actividad, registró bajas en los primeros meses.En servicios, aparte del aumento del déficit del sector público, hay que reseñar una caída del turismo (en los cuatro primeros meses disminuyó en un 9% el número de visitantes). Los transportes, íntimamente relacionados con la actividad industrial y el turismo, también muestran debilidad.
Las cifras de comercio exterior tampoco son nada halagüeñas. En el primer trimestre, las exportaciones cayeron en volumen en un 30,8%, mientras que las importaciones disminuían en un 11,9%. La contracción del tonelaje exportado fue casi general. Las únicas alzas correspondieron a bebidas y tabacos y a aceites y mantecas. El comercio exterior confirma que la actividad industrial y agrícola está mal.
En empleo, según la encuesta de población activa del Instituto Nacional de Estadística, el número de parados en el primer trimestre de 1981 se situó en 1.741.000, lo que supone una tasa de desempleo del 13,5% sobre la población activa. En cuanto a las cifras de ocupación, la mencionada encuesta puso de manifiesto que en el primer trimestre se perdieron unos 98.000 puestos de trabajo. Las tasas de crecimiento del desempleo y de pérdidas de puestos de trabajo son dramáticas en los sectores servicios e industria.
Mantenimiento de la tasa de inflación
Por el lado financiero, hay que reseñar que la inflación interanual mayo sobre mayo del 15,4% significa, en el mejor de los casos, mantener la tasa de 1980. Y ello, cuando la desaceleración de las tasas de inflación en la OCDE y en Estados Unidos es un hecho en los últimos meses. La cifra de mayo, un 0,5, es muy aceptable, no obstante.Los indicadores monetarios muestran un crecimiento de las disponibilidades líquidas que según medios bancarios crecen entre el 15,5% y el 15,8%. El total de los depósitos, según las mismas fuentes, creció al 16% (el incremento del efectivo fue un poco menor). Las reservas exteriores españolas, al término del primer cuatrimestre de este año, y corno consecuencia de la venta de dólares por el Banco de España, se situaron en 11.486,8 millones de dólares, con una disminución -según el Boletín Económico del Banco de España- de 871,3 millones de dólares en los cuatro meses (de esta caída, 118 millones correspondieron a abril). La tasa de crecimiento del sector público, según fuentes del sector bancario privado, se situó en un 40%, mientras la financiación del sector privado se reducía a un 17% en los cinco primeros meses del año. Ha habido una cierta recuperación a partir de marzo, pero en términos nominales -según estas últimas fuentes-, continúa a nivel de enero. La variación del tipo de cambio de la peseta (caída de un 13%, frente al dólar, en los cinco primeros meses), ha agudizado la financiación al sector privado, que no ha crecido, mientras que ha habido una fuerte detracción de recursos del sistema por parte del sector público.
Desde estas coordenadas. con una escasa actividad económica, una mala balanza de pagos por cuenta corriente y unas previsiones de mayor déficit público, es difícil que pueda alcanzarse un fuerte crecimiento en el segundo semestre -pese a una buena base de partida como es el ANE-, si no disminuye la absorción de recursos por parte del sector público.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.