Jordi Pujol inicia, con 100 millones de pesetas, la creación de una cadena de Prensa y radiotelevisión catalanas

Jordi Pujol ha decidido destinar de modo inmediato cien millones de pesetas a un conjunto de medios de comunicación catalanes, algunos existentes y otros en vías de creación. En principio, estos medios estarían discreta o abiertamente coordinados, bajo una fórmula jurídica aún imprecisa, pero en vías de concreción. Esta cantidad queda al margen de las aportaciones a fondo perdido de Pujol e industriales de su grupo a dos periódicos barceloneses que formarán parte de la operación.

La actuación de Jordi Pujol no será de carácter público, sino que, por el contrario, lo mantendrá lo más reservada posible. En su nombre, y manejando la aportación directamente facilitada por Jordi Pujol, actúa ya desde ahora el primo e íntimo colaborador del presidente de la Generalidad, Antoni Subirá. quien además es diputado autonómico del partido de Pujol, presidente del Consejo de Administración del diario Avui y vicepresidente de la empresa Televisión Catalana, S.A., promotora de una productora y una emisora de televisión.Los medios que se pretenden coordinar son los rotativos El Correo Catalán y Avui, la citada empresa Televisión Catalana, S.A., y una red de emisoras de radio de frecuencia modulada. La concesión de emisoras de frecuencia modulada está sometida a un contencioso entre la Generalidad Y el Gobierno central, por haber presentado éste un recurso de inconstitucionalidad contra un decreto de la Generalidad en el que la institución catalana se quedaba con competencias en el orden radiofónico que el Estado considera intransferibles.

Planteamientos políticos

El Correo catalán fue en los últimos años del franquismo propiedad de Jordi Pujol, quien ejercía en un sentido muy pleno sus funciones. En multitud de ocasiones corrigió las pruebas de página en el despacho del director. El actual presidente del Consejo de Administración de El Correo Catalán es Javier Ribó, que también es vicepresidente del Banco Industrial del Mediterráneo, del Grupo Banca Catalana. El vicepresidente es el hermano del cabeza de lista de Convergencia por Barcelona en las últimas elecciones municipales.Avui ha sido repetidamente ayudado desde la Generalidad, tanto bajo Tarradellas como bajo Pujol. Durante el mandato del prirnero obtuvo fuertes cantidades de la Caja de Ahorros de la Diputación de Barcelona, institución entonces también presidida por Tarradellas.

Ambos rotativos mantienen una línea editorial que coincide plenamente con todos y cada uno de los planteamientos políticos de Jordi Pujol.

Varios redactores de ambos diarios facilitaron diversidad de anécdotas sobre la manera en que se lleva a cabo la información política catalana. Ninguno de los dos periódicos es rentable. Fuentes financieras estimaron las pérdidas de El Correo Catalán, en el pasado año, en unos noventa millones de pesetas. Su principal acreedor es Banca Catalana.

Desde el pasado mes de febrero, El Correo Catalán y Avui están ubicados en el mismo edificio y son impresos en los mismos talleres, propiedad de Banca Catalana.

En el terrerio radiofónico, la operación tiene dos vertientes. Por un lado existen negociaciones respecto a la posible compra de la emisora barcelonesa Radio Miramar. Por otro, se potenciará la creación de emisoras de frecuencía modulada, de alcance local o comarcal, pero capaces de emitir en cadena.

Televisión Catalana, SA, ocupa un lugar de honor en el conjunto de la operación. Esta sociedad fue promovida por una persona que contaba con un pasado judicial en el terreno penal común. Tras una serie de controversias legales y judiciales, hace unos meses la sociedad pasó a quedar bajo control de colaboradores directos de Jordi Pujol.

Como es sabido, el Estatuto de Autonomía de Cataluña establece, en su disposición transitoria octava, que «el Estado otorgará en régimen de concesión a la Generalidad, la utilización de un tercer canal de televisión, de titularidad estatal, que es preciso crear específicamente para su emisión en el territorio de Cataluña, en los términos que prevea la citada concesión».

Primera aportación

El que Jordi Pujol decida de lleno en el terreno de la emisión televisiva privada, aún en ciernes en España, muestra que queda todavía lejos la obtención por la Generalidad del tercer canal, de carácter público o bien que Pujol teme la mediatización que lógicamente supondrá su debilidad en el Parlamento autónomo, donde no posee mayoría.Para tantos proyectos, cien millones resultan una cantidad pequeña. Pero las fuentes informantes, muy próximas a Pujol, precisaron que ello constituye sólo una primera aportación. Añadieron que «si se forma un todo articulado será posible obtener importantes aportaciones de medios empresariales catalanes».

El presidente de la Generalitat está convencido de que paralelamente deben suscitarse, con relación a esta operación, aportaciones de orden popular. A este respecto, es de indicar que el diario Avui cuenta con miles de cuantapartícipes -no accionistas- que, si bien carecen de muy pocos derechos (infinitamente menos que sus pocos accionistas, totalmente afines a Pujol), sirven para dar a la empresa un aire popular y un número invariable de suscriptores. Un carácter parecido posee Televisión Catalana, SA, que cuenta con más de 10.000 accionistas.

Como telón de fondo hay que indicar la proximidad de las elecciones. Los socialistas poseen una importante carta con su gran presencia en la organización en Cataluña de la televisión pública estatal. Se trata de una presencia dominante, que preocupa en alto grado a Pujol, dada la influencia de los programas y boletines informativos de ámbito catalán. En todo momento, Jordi Pujol ha cuidado la imagen que de su actividad pública podía dar la prensa. Para ello, en febrero de este año, nombró por decreto asesor personal del presidente de la Generalidad en materia de Prensa al periodista Manuel Ibáñez Escofet, quien compagina esta función con la de subdirector en La Vanguardia, y responsable de la política editorial autonómica de dicho rotativo.