Así fue la fuga desde Teherán

La fuga del ex presidente iraní Abolhassan Banisadr comenzó a primeras horas de la noche del pasado martes, cuando una camioneta le trasladó desde "cualquier punto de Teherán" hasta la portezuela de un boeing 707 de la Fuerza Aérea de Irán, que permanecía estacionado en la zona militar del aeropuerto de Meherabad.El comandante de la nave, coronel Behzad Moe'zi, había obtenido por la mañana de ese día autorización para un plan de vuelo rutinario que le permitió llenar los depósitos de combustible del avión hasta los topes. Banisadr contó, con certeza, con la cobertura que le proporcionó el aparato clandestino de la organización islámica radical Mujaidin e Jalq, uno de cuyos principales dirigentes, Massoud Radjavi, viajó con el ex presidente hasta París.

Una vez en el avión, el coronel Moe'zi orientó la nave con rumbo hacia Turquía. Las autoridades de Teherán dijeron ayer que, a primeras horas de la noche del martes, dos cazas de la fuerza aérea siguieron a un aparato que intentaba abandonar el espacio aéreo iraní para impedir este propósito, pero la nave perseguida se adentró en Turquía. Al poco, sobrevolaba ya Chipre, y media hora después de medianoche, los controladores aéreos del aeropuerto de Atenas detectaron la presencia del Boeing, desde el cual Moe'zi informó que el aparato había sido secuestrado.

Estas afirmaciones causaron inquietud entre los controladores griegos, que comprobaban irregularidades en el comportamiento de sus tripulantes. Tras salir del espacio aéreo griego, la nave se adentró en Italia, y poco después, en Francia. A las 4.30 de la madrugada del miércoles, el avión procedente de Teherán aterrizaba en el aeropuerto militar francés de Evreux. Minutos antes, desde la cabina del avión, Banisadr negociaba personalmente con las autoridades francesas su asilo político.