Segovia y su Comunidad Castellana

En EL PAIS del 19 de julio se publica una carta al director firmada por M. A. Herranz en la que, haciendo alarde de una serie de palabras que sobrepasan ligeramente el umbral del lenguaje usual, las utiliza para lanzar improperios a diestro y siniestro contra personas,. instituciones, asociaciones y colectivos de Segovia.El lenguaje del señor Herranz revela varias cosas: la primera es que ese lenguaje utilizado ya lo hemos oído más veces en Segovia desde algún lado escorado del espectro político menos afincado en nuestra tierra, porque tanto los portavoces como las aptitudes que adoptan. llegan de otros cuarteles y, en esa situación, mal se puede hablar en segoviano.

La segunda es que para hablar de las cosas hay que conocerlas mejor y, aunque no se esté de acuerdo, hay que respetarlas: esa actitud es también muy segoviana, porque en ese respeto a los demás está la clave de nuestra democracia largamente vivida y demostrada.

Mal puede llamar grupúsculo a Comunidad Castellana siendo, corno es, una asociación con más afiliados que ningún partido político dentro de la provincia.

En Comunidad Castellana trabajan, desde profesores universitarios, con su doctorado y todo, eminentes profesionales de muy variadas actividades liberales, hasta personas -y numerosas- con conocimiintos culturales rudimentarios, pero que están trabajando, y bien, por la recuperación material, social, cultural y económica de Segovia.

No parece tampoco muy bien informado cuando dice que los únicos entes que se han manifestado a favor de la alternativa uniprovincial han sido las cámaras agrarias (¡más de doscientas cámaras en toda la provincia, y por unanimidad!), la Cámara de Comercio e Industria (¿a cuántos comerciantes e industriales agrupa?) y la de Propiedad Urbana (¿cuántos segovianos están integrados en ese colectivo?) y una plataforma segovianista, diga usted plataforma de ciudadanos, constituida por personas de gran amplitud social y muy varia dos niveles, quienes espontáneamente han decidido no sólo apoyar, sino exigir, la autonomía uniprovincial, y entre cuyos objetivos no está, por supuesto, la creación de un partido de corte provincianista, porque el no hacerlo es una de sus primeras premisas. También en esto le han informado mal.

Por si fueran pocas las aludidas, hay mas organizaciones que se han adherido a esta petición autonómica, pero de esto conviene que se vaya usted,enterando a posteriori.