Fuerzas de seguridad polacas protegen la radio y la televisión

Las autoridades polacas ordenaron a últimas horas de la noche del pasado viernes que las fuerzas de seguridad protegan las Instalaciones de la radio y la televisión, como medida contra las amenazas del sindicato independiente Solidaridad de interrumpir algunas emisiones, si el Gobierno no cesa en "su campaña de desprestigio" , contra la organización obrera y no le concede el derecho de réplica a esta campaña.Las autoridades declararon que una paralización en los servicios de la radio y la televisión afectaba a la red internacional del Pacto de Varsovia y no permitiría una huelga en sus servicios.

El primer secretario del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), Stanislaw Kania, en sus recientes intervenciones públicas mantiene una línea de firmeza -adoptada después de su entrevista en Crimea con Leónidas Breznev, a primeros de agosto- advierte que no se consentirán nuevas huelgas de Prensa, y reitera que los medios de comunicación y, en especial, la radio y la televisión pertenecen al Estado y no se dejarán en manos de Solidaridad.

Además del acceso a los medios de comunicación, el tema de la autogestión es otro de los puntos de litigio entre autoridades y sindicalistas. Solidaridad se mantiene dispuesta a jugar un papel de prímer orden en la reforma económica anunciada en el país, así como en el nuevo modelo económico que se implante. Las autoridades, al contrario, aun reconociendo la necesidad de ciertas reformas, han establecido que la gestión de la empresas deberán obedecer al sistema vigente en la actualidad de centralismo regentado por el partido comunista.

Mientras el pleno del Comité Central del POUP dedicará su sesión del próximo miércoles íntegramente al tema de la autogestión, los 18.000 obreros del gran complejo de acero de Hutta-Katowice, en Silesia, presentan un nuevo reto a las autoridades al convocar para los días 7 y 8 un referéndum sobre la destitución de su director, Stanislaw Bednarczyk. Para Solidaridad se trata de un primer paso en su anunciado proyecto de autogestión. Obviamente, el Gobierno ha censurado la consulta.

En Radom prosiguen las conversaciones entre autoridades y el sindicato local (MKZ) para tratar la rehabilitación de los obreros represaliados en las huelgas de 1976, así como el levantamiento de la censura sobre el boletín Huelgas en Radom, 1976. En Olsztyn (Noreste), sin embargo, la mediación de Solidaridad con los impresores terminó en un fracaso y éstos proseguirán su huelga, que comenzó el pasado día 19, hasta que las autoridades no rectifiquen las informaciones que publicaron sobre ellos durante la huelga de Prensa.

En este clima comenzaron ayer una negociaciones entre Solidaridad y el Gobierno, que continuarán el lunes, sobre las modalidades para la retransmisión del congreso sindical que comienza el 5 de septiembre. Las autoridades decidieron conceder el martes próximo un espacio en la televisión para Lech Walesa y una conferencia de prensa del sindicato libre, con lo que se pretenden satisfacer "el derecho de réplica" que reclaman los obreros. Las conversaciones las celebran los portavoces del Gobierno y Solidaridad, Jerzy Urban y Janusz Onyszkiewicz.