Nadie se hace responsable de la intoxicación masiva por mejillones

23 sept 1981 - 00:00CEST

La Junta de Galicia y la Administración central mantienen una guerra de acusaciones mutuas sobre las responsabilidades derivadas de la intoxicación masiva por ingestión de mejillones contaminados, que, pese a su carácter leve, ha afectado a unas 5.000 personas y, según fundadas sospechas, ha provocado la muerte de una persona en Avilés. Este fallecimiento y su relación directa con la intoxicación por mejillones está pendiente de confirmarse por el dictamen del forense. La intoxicación por aceite de colza se cobró ayer una nueva víctima mortal, con la que el número de fallecidos se eleva a 138.

Los productores de mejillones de El Grove permanecen reunidos permanentemente a la espera de que las autoridades sanitarias les permitan reanudar de nuevo la explotación. «Estamos totalmente hundidos», manifestó a este periódico el vicepresidente de Amegrove, asociacíón que integra a 380 productores.Las pérdidas son muy elevadas, ya que se están dejando de facturar diariamente 60.000 kilos de mejillones. Sin embargo, la mayor preocupación de los productores es el daño de imagen causado por esta intoxicación tanto en el mercado nacional como en el internacional. La Junta de Galicia ha pedido que se declare al sector «en situación catastrófica» y que se habiliten los remedios económicos pertinentes.

En el traspaso de responsabilidad de unos a otros también entran en juego los propietarios de mejilloneras, quienes afirman que habían advertido del peligro de la contaminación a las autoridades sanitarias. «Vamos a pedir responsabilidades donde las haya», afirmó ayer un portavoz de los mismos.

El director general de Sanidad de la Junta de Galicia, José Tojo, critica duramente, en declaraciones a EL PAIS, las manifestaciones de Martínez Genique, en las que éste responsabilizaba plenamente a las instancias gallegas del desastre ocasionado a la salud pública y al sector mejillonero. «Cuando se habla desde la función pública hay que tener más rigor», afirma José Tojo. Según él, su dirección general solicitó el pasado día 10 de la Junta Central Inspectora la total suspensión de la comercialización del mejillón, en previsión de una probable contaminación del molusco. Su petición no fue atendida. Fuentes del Ministerio de Agricultura y Pesca desmienten este extremo. Páginas 15, 16 y 17

Editorial en página 10

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