Caruana se niega a comentar el episodio del arresto de Milans

El teniente general Luis Caruana, que ostentaba el mando de gobernador militar de Valencia cuando se produjo el intento de golpe de Estado del 23-F, manifestó que se remite al Consejo de Ministros para confirmar o desmentir la noticia de su próximo nombramiento como capitán general de Zaragoza, así como cualquier comentario sobre el episodio del arresto de Milans del Bosch el 23F.El teniente general Caruana ascendió el pasado 20 de agosto, pero el Gobierno congeló su destino a una capitanía general por dudas existentes sobre la conducta que había mantenido la noche del pasado golpe. Su próximo nombramiento significaría que el Gobierno ha concluido que su comportamiento fue correcto, después de la declaración de Caruana en el sumario del 23-F. En ese sentido, Caruana declaró en el sumario que no arrestó a Milans del Bosch, orden que había recibido del teniente general Gabeiras, porque Milans ya había retirado las tropas de las calles de Valencia cuando iba a cumplir la orden de arresto.Caruana manifestó ayer a EL PAIS que no quería hacer nuevas declaraciones sobre aquel episodio. «Me remito a mi declaración en el sumario, conocida por todos y publicada por todos los periódicos», afirmó. «Por ahora prefiero no añadir nada». Sobre su nuevo destino, Caruana dijo: «Hasta que el Consejo de Ministros no diga su palabra no entro ni salgo a valorar el tema. Ustedes saben más que yo».

Por otra parte, en relación a próximos cambios en la cúspide militar, que supondrían el traslado del teniente general Pascual Galmes, capitán general de Valencia, a la capitanía de Baleares, que quedará vacante en noviembre, éste manifestó que no deseaba entrar a valorar esta información, porque «estoy a las órdenes del señor ministro y mi nuevo destino no depende de mis deseos».