Sancho Rof califica de austeros los presupuestos de la Seguridad Social para el año 1982

"Los presupuestos de la Seguridad Social para 1982 han sido elaborados con un criterio de austeridad basado en las líneas impuestas por el Acuerdo Nacional de Empleo y en el ahorro mediante una mejor gestión en este organismo", manifestó ayer en conferencia de Prensa el ministro de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social, Jesús Sancho Rof, en la presentación del proyecto de presupuestos de la Seguridad Social (adelantado por EL PAIS en su edición del pasado día 7).

El presupuesto de gastos de la Seguridad Social para 1982 es de 2.333.787 millones de pesetas, lo que representa un incremento del 11,98% respecto a 1981.Sancho Rof indicó que se ha dado mayor responsabilidad a los hospitales de la Seguridad Social en materia de presupuestos y financiación, de forma que lo ahorrado revierta en su propio beneficio, y añadió que esto tendrá especial incidencia en el cobro de recibos de accidentes y privados, muchos de los cuales no se efectuaban por dejadez o falta de personal.

Explicó a continuación el ministro que la elaboración del presupuesto ha estado marcada por el Acuerdo Nacional de Empleo, que Fijaba ya la reducción de un punto en el vigente tipo de cotización de la Seguridad Social, con efectos a 1 de enero de 1982, quedando en un 32,1 % el incremento de la aportación del Estado hasta la cifra de 350.000 millones de pesetas y la adopción de medidas que mejoren la recaudación.

En cuanto a los gastos, señaló que el ANE fijaba la tasa de revalorización de las pensiones en el 10% y el incremento de las retribuciones para el personal de la Seguridad Social del 9%.

El ministro aseguró que los considerables aumentos de presupuestos de algunos organismos se ha debido a que el personal de los mismos, que estaba en el presupuesto del Instituto de Estudios Sociales, ha pasado a su respectivo departamento.

Sancho Rof afirmó que el presupuesto es realista, tiene presente la situación económica del país, actúa en el problema de desempleo y reduce los costes laborales de las empresas a través de la disminución de la cotización y la aplicación de nuevas técnicas presupuestarlas que mejorarán la gestión y control económico del sistema de la Seguridad Social.

Después de señalar que las fuentes de financiación del presupuesto para la Seguridad Social son prácticamente las cotizaciones de empleadores y trabajadores y las aportaciones del Estado, que representan el 98,54% del total (83,19% las cotizaciones y 15,35% el Estado), con lo que por vez primera en los últimos años se reduce la aportación de las cotizaciones respecto al año precedente, el ministro resaltó la importante partida destinada al pago de pensiones (1.283.754 millones), que supone el 13,7% del total y del que el 10'/. es consecuencia de la revalorización.

No habrá privatización

En cuanto a la asistencia sanitaria, señaló que no es propósito de la Administración la privatización de la Seguridad Social, y que la prueba de ello es que el porcentaje de aumento de la asistencia sanitaria con medios propios ha sido superior al de recursos ajenos (13,35% frente al 11,05%). La asistencia sanitaria tiene una partida de 654.784 millones de pesetas, de los que la asistencia sanitaria por medios propios supone un 57,33% del capítulo; la de ajenos, el 20,81%, y los gastos de farmacia, el 21,89%.Respecto a los presupuestos de 1981, las principales variaciones, con un crecimiento total del 11,98%, son los siguientes incrementos: 311,95% en pasivos financieros, un 23,28% en servicios sociales, un 18,89% en gastos de farmacia, un 13,68% en las pensiones y un 13,35% en la asistencia sanitaria con medios propios. Sólo decrecen en términos absolutos los capítulos referentes a otras prestaciones (4,21 % menos que en 1981), ayuda a familía (0,12%) y la variación de activos financieros (24,11%).