El presidente de la patronal pide ejemplaridad en la administración del gasto público

El presidente de la CEOE, Carlos Ferrer Salat, pidió ejemplaridad a la Administracción en el gasto público "sin la cual no puede ser exigente con la iniciativa privada" en una conferencia pronunciada en la mañana de ayer en Madrid en las Jornadas sobre Control Financiero, organizadas por el Cuerpo de Interventores del Estado. "La ejemplaridad sólo es posible -señaló- si existe un verdadero control interno basado en la profesionalidad e independencia de quienes tienen que practicarlo". Por la tarde, el director de EL PAIS, Juan Luis Cebrián, insistió, en su conferencia dentro del mismo ciclo, en la necesidad de que sea el Parlamento quien ejerza el control externo de las cuentas del Estado.Ferrer Salat recalcó "la dinámica expansiva, yo diría más bien explosiva, de los gastos de las administracciones públicas durante el último decenio" y señaló que los gastos corrientes son los que han mantenido un mayor ritmo expansivo, el 339% en el período 1974 -1980, mientras que los gastos de inversión apenas alcanzan el crecimiento del Producto Interior Bruto (200%). "En una época de estancamiento -agregó- se ha producido un impresionante trasvase de recursos de las unidades productivas a las no productivas".

"La agilidad y eficacia en el control financiero -dijo finalmente el presidente de la patronal- son dos virtudes que no podrán cumplirse si dicho control no goza de la independencia y profesionalidad suficientes. Independencia de los partidos políticos, del Gobierno y del Parlamento, porque, de lo contrario, se estarán minando los mismos cimientos de una actividad fiscalizadora veraz, objetiva y profesionalizada".

El contribuyente exige mayor control

Juan Luis Cebrián habló sobre "La opinión pública ante el control financiero" y estableció una relación directa entre el grado de libertad y democracia de una sociedad y el grado de control que tiene sobre sus caudales públicos. El director de EL PAIS insistió en la escasa conciencia que el ciudadano español tiene del control del gasto público, debido a que apenas tenía conciencia de contribuyente."La exigencia de control sobre el uso de los impuestos y el despilfarro está creciendo a medida que crece también la conciencia fiscal". Cebrián señaló que la Administracción Pública tiene mala imagen entre los administrados que observan cómo se despilfarra el dinero de los impuestos y nadie exige responsabilidades por ello.

Habló del necesario balanceo y contrapeso de poderes en toda democracia, del tradicional poder incontestado de los cuerpos especiales del Estado durante la dictadura y sus relaciones con el capitalismo protegido y especulativo, del caso Matesa, de la colza tóxica y de las incompatibilidades de los funcionarios. "Sin ley de incompatibilidades no habrá reforma ni democratización de la Administracción y sin ello da igual que se hagan o no auditorías como la de Radiotelevisión Española ya que nadie exige responsabilidades".

Finalmente, Juan Luis Cebrián manifestó que el control externo de las cuentas del Estado debe ser ejercido por el Parlamento a través de sus instrumentos como el Tribunal de Cuentas, "y dentro de las cuentas del Estado", matizó, "se encuentran los gastos de Defensa que deben ser igualmente controlados por el poder civil". "No podemos admitir", dijo para terminar, "una desinformación absoluta respecto a la administracción de los gastos de Defensa de los que se habla muy poco en un momento tan importante, precisamente de cara a la próxima entrada de España en la OTAN". El director de El PAIS recordó también que todos los españoles financiamos sin quererlo el frustrado golpe de Estado del 23 de febrero.