Los trabajadores de ENDESA consideran ilegal la quema de aceite en Compostilla

El comité de empresa de la central térmica de Compostilla, propiedad de ENDESA, hizo público ayer un comunicado oponiéndose a la combustión del aceite tóxico en las instalaciones de Ponferrada, por considerar que pueden engendrarse «peligros desconocidos y graves» para los trabajadores. El comunicado califica de ilegales los proyectos de la Administración al respecto, «pues esta central no está autorizada para quemar aceites», y añade que éstos tendrán que ser manipulados por los trabajadores «en ambientes de temperaturas anormales» para hacer posible su incineración.También ayer la Comisaría de Abastecimientos y Transportes (CAT) confirmó al Ayuntamiento de Ponferrada la suspensión provisional de la quema del aceite hasta que se envíe a los alcaldes información oficial sobre el tema y se realicen nuevas pruebas y análisis. En la misma localidad se ha creado una «comisión de seguimiento» por iniciativa municipal y ha sido convocada para el jueves una manifestación de protesta contra el proyecto gubernativo de quemar todo el aceite tóxico en Compostilla.

Por último, fuentes de ENDESA manifestaron a EL PAIS que las características técnicas de la central de Ponferrada permiten incinerar el aceite sin que previamente sea necesario mezclarlo con gasóleo, al margen de las garantías que pueda ofrecer Sanidad. Se señala también que hasta el momento no ha entrado ningún transporte en dichas instalaciones.