Falleció Sanchis Guarner, la más importante figura de la investigación lingüística del País Valenciano

Manuel Sanchis Guarner, la más importante figura de la investigación lingüística del País Valenciano, falleció ayer, a las 7.30 horas, a causa de un infarto de miocardio en su domicilio de Valencia. Sanchis Guarner había nacido el 11 de septiembre de 1911 en esta capital y acababa de jubilarse como catedrático y decano de la facultad de Filología, al haber cumplido los setenta años. No obstante, continuaba trabajando como director del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Literaria y del Instituto Universitario de Filología Valenciana.

Su muerte produjo una gran conmoción dentro y fuera de Valencia. Numerosos testimonios de pésame llegaron desde primeras horas de la mañana a su domicilio y a la universidad, algunos de ellos de países extranjeros y una gran parte procedente de universidades. La bandera nacional ondeaba ayer a media asta en la Diputación Provincial, y el acto que se celebró anoche en el teatro Principal, de Valencia por la libertad de expresión y como adhesión al periodista Xabier Vinader estuvo también dedicado a la memoria de Guarner.«Estamos extraordinariamente dolidos por haber perdido al compañero y gran amigo que era Sanchis Guarner», manifestó a EL PAIS el rector de la Universidad Líteraria, Joaquín Colomer. «Su muerte supone una gran pérdida por lo que representaba dentro de la investigación cultural, histórica Y lingüística».

Cipriá Cliscar, consejero de Cultura del Consejo del País Valenciano, le calificaba de «excelente valenciano, siempre compenetrado con los problemas de su país», y Felipe Guardiola, vicepresidente de dicha institución, señalaba: «Ha llevado a cabo una labor muy difícil, poco comprendida e incluso desclraciadam ente contestada por alguna de las instituciones donde estaba trabajando, como la comisión mixta de bilingüismo».

Manuel Sanchis Guarner tenía veinte años cuando participó en la fundación de Acció Cultural Valencianista. Dos años más tarde es uno de los firmantes en Castellón de las normas ortográficas para la escritura del valenciano, que suponen una normalización de cara a la unidad de la lengua catalana.

Durante la guerra civil fue capitán de Artillería del Ejército de la República española. Es condenado a doce años de prisión después de la victoria de Franco y cumple cuatro en las cárceles de Madrid y Mont Olivet (Valencia). En 1943 es puesto en libertad provisional y desterrado a Palma de Mallorca, donde trabaja en un instituto como profesor de alemán y francés.

En aquella ciudad escribe Els poetes insulars de posguerra (195 l). Els molins de vent de Mallorca (1955), Els parlars románics de Valencia i Mallorca anteriors a la Reconquista y Els poetes románics de Mallorca (1951).

Posteriormente vuelve a Valencia, donde es profesor de francés en el instituto San Vicente Ferrer, y allí da clases de valenciano fuera de las horas lectivas. En la Universidad Literaria comienza como profesor de Pilología Románica y Lingüística General. Escribe La ciutat de Valencia, Sintesi d'història y de geografia urbana (1976).

En ese mismo año consigue por oposición la plaza de profesor agregado de Lingüística Valenciana. En 1979 llega a ser catedrático y es elegido decano de la facultad de Filología. Está en posesión de los premios Cerdá Reig, de Honor de las Letras Catalanas y Unitat de la Llengua.

En 1980 publicó el primer volumen de Aproximació a la història de la llengua catalana. El material para el segundo y último tomo estaba a punto de ser enviado a la imprenta.

Sanchis Guarner falleció ayer, cuando se cumplían tres años justos de un intento de provocar violentamente su muerte por medio de un artefacto explosivo que le enviaron camuflado como regalo de Navidad.

Afortunadamente, el paquete no fue abierto por su familia, debido a su apariencia sospechosa, y poco después era desactivado por artificieros de la policía. Este episodio, que se inscribe en la irracional polémica sobre la lengua e identidad de los valencianos, junto con los dos atentados sufridos por Fuster, atéctó tanto al profesor Sanchis Guarner, que en los últimos tiempos su habitual carácter alegre estaba notablemente ensombrecido.

A raíz del atentado, Martín Villalba, del anticatalanista Grup d'Acció Valencianista, dijo, públicamente que el artefacto había sido enviado por el propio Sanchis Guamer debido a su afán de notoriedad. El catedrático se querelló contra él por este motivo y ganó ante los tribunales. Martín Villalba recurrio y el Supremo falló hace días en sentido contrario, lo que afectó mucho al filólogo, hasta el punto de que, según el rector de la Universidad Literaria, «no se podía hablar con él de ese tema».

Para el escritor Vicent Ventura, «la libertad de expresión ha perdido con su muerte, que no es natural a pesar de las apariencias. No es normal que una persona de la vitalidad de Sanchis Guarner muera a los setenta años, pero se ha visto obligado a defender la evidencia contra la irracionalidad ».

Por su parte, el editor Eliseu Climent, secretario general de Acció Cultural del País Valenciá, indicaba ayer a este diario que Sanchís Guarner le había dicho hace poco: «Ahora puedo morir tranquilo, porque mi obra está acabada y hay un magnífico grupo de filólogos en la universidad que continuarán la labor».