La economía oculta
Una estimación -obviamente no oficial- revelaba el pasado verano que la economía oculta, la economía sumergida, el dinero fuera de la ley, estaba alcanzando en los países más afectados por la crisis económica niveles auténticamente preocupantes (...)No siempre es una empresa de "chapuzas" y una remuneración de "sobres" ocultos. Hay empresarios autónomos clandestinos instalados en naves, garajes o casas de campo antes abandonadas, donde se fabrica desde cemento a géneros de punto, pasando por repuestos de automóviles. Hay juegos ilegales, casas de saunas, vendedores ambulantes, repartidores, asesores, instaladores-reparadores a domicílio y servicio doméstico que trabajan por libre y sus ingresos no figuran en ninguna estadística de rentas salariales Hay, en fin, trabajadores que aceptan esta solución mientras cobran el seguro de desempleo o cuando ya lo han Perdido; jóvenes que no tienen más remedio que recurrir a estas actividades ante la falta de un primer empleo legal; personas de la tercera edad que complementan sus pensiones con trabajos ocultos e ingresos incontrolados.
La economía oculta -desencadenada por la crisis economica, motivada por el alto nivel de paro y propiciada por unas cargas fiscales y de seguridad social que hacen inviables algunas empresas que serían marginales dentro de la legalidad- está conociendo en todo el mundo industrializado un peligroso florecimiento. Y poco se está haciendo -y seguramente se puede hacer con eficacia, a corto plazo- por hacer aflorar estas actividades a los balances, a las estadísticas y a la realidad económica de los países víctimas de esta plaga.
19 de diciembre
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