Un sindicato moderado francés denuncia los avances comunistas en la Administración

El tercer sindicato francés, Fuerza Obrera (FO), de tendencia socialista moderada, o reformista, denuncia el copo que está haciendo el Partido Comunista Francés (PCF) en la Administración. Una vez más, como consecuencia del golpe de Polonia, y por boca ahora de este sindicato, los franceses se preguntan si la política de los comunistas está definida únicamente en función de los intereses de la URSS.

Fuerza Obrera (F0), la tercera central gala, cuenta con unos 800.000 adherentes. Este sindicato nació en 1947, tras una escisión de la Confederación General de los Trabajadores (CGT), de tendencia comunista y, de hecho, dirigida por personalidades del PCF. Como lo recuerda ahora en un documento que ha atizado en este país la polémica socialistas-comunistas, surgida tras el golpe de Varsovia, FO siempre ha defendido la misma tesis: "Cuando los comunistas están en el poder, su objetivo es siempre el mismo, es decir, consiste en suprimir las libertades individuales y colectivas".El informe de FO, central que defiende un sindicalismo estrictamente reivindicador e independiente de todos los partidos políticos, afirma que "los ministros comunistas es cierto que son ministros, pero antes de nada siguen siendo los representantes de su partido".

En su opinión, el estalinismo del PCF se mantiene íntegro, está al servicio de Moscú, y por ello el secretario general de FO, André Berjerón, que es miembro del Partido Socialista (PS), denuncia, como lo hace el informe de su sindicato, a los "ingenuos, estrategas o cómplices" (se refiere a Mitterrand y a sus ministros socialistas), que aún creen en la independencia del PCF respecto a Moscú y, de igual manera, en la independencia entre el PCF y el sindicato CGT.

Transportes y Sanidad

Por todo ello, FO advierte al Gobierno del copo que están realizando los cuatro ministros comunistas en la actual Administración. Como ejemplo, cita los casos de los Ministerios de Transportes y de Salud. Al mismo tiempo, estas parcelas de la Administración que ya controlan los comunistas, según Berjerón, favorecen a los militantes comunistas del sindicato CGT, en detrimento de las demás centrales.Fuerza Obrera, sindicato en el que militan muchos socialistas, aplaudió el otro día las declaraciones tempestuosas de Jean Poperen, número dos del PS, en las que acusaba a los comunistas franceses de colaborar con la URSS en la finlandización de Europa. Todo lo expuesto se inscribe en el contexto de la polémica PS-PCF, teniendo en cuanta que los comunistas participan en el Gobierno, y constituye una firme advertencia al mitterrandismo.

Para el sindicato reformista y anticonunista, el trabajo de "infiltración" se manifiesta fundamentalmente en los transportes, donde Charles Fitterman, ministro comunista, se ha rodeado de un Gabinete monocolor y ha nombrado a un comunista para la dirección del Metro parisiense. En los ferrocarriles, la dirección ha tenido que aceptar satisfacer determinadas reivindicaciones de la CGT, según FO.