El cine chicano domina la atención del público en el certamen de Benalmádena

El ciclo dedicado al cine chicano, con más de una decena de películas, en su mayoría del realizador Jesús Salvador Trivino, ha centrado la atención del público en la Semana Internacional de Cine de Autor de Benalmádena, que se celebra en el Palacio de Congresos de Torremolinos. Numeroso público ha visto ya unas cuarenta películas.

Por primera vez, desde hace unos diez años que surgiera como tal, el cine chicano ha salido fuera de América con una selección panorámica de las películas más representativas de sus realizadores. Junto con las obras de Luis Valdez, David García, Silvia Morales y Francisco Forres, destaca por su coherencia y repercusión la obra de Jesús Salvador Trivino. Se trata de un cine escrito, dirigido y producido por cineastas chicanos hispanohablantes."Es un cine", afirma Trivino, "que sale de estas luchas, que trata de utilizar cualquier medio a su alcance para denunciar una situación dura. Un cine tercermundista, no dirigido exclusivamente a los chicanos, sino a todo el mundo para que sepa quiénes somos y por qué luchamos. Estos problemas y esta orientación se han evidenciado en América tropical, Yo soy chicano, Raíces de sangre y Saguin, última película de Trivino, en la que cuenta la historia de un héroe desconocido de la guerra de independencia de Texas con México.

"Seguin y su familia fueron los primeros que experimentaron la naturaleza dual, y con frecuencia controvertida del bilingüismo-biculturalismo, problema que comparten hoy todos los latinos de Estados Unidos", opina Trivino.

Al margen del chicano, el Tercer Mundo es siempre un protagonista importante de la Semana de Banalmádena, preocupada más por los creadores de las películas que por los grandes apartados comerc*ales de la cinematografia. En este sentido, Latínoamérica cuenta en esta ocasión con el cielo del director mexicano Paul Leduc, del que se proyectan Reed, México insurgente, Etnocidio, notas sobre el mezquital, Estudio para un retrato, Puebla, hoy y Enrique Cabrera, entre otras películas importantes.

Ayer comenzaron, por otra parte, las proyecciones del ciclo personal dedicado al realizador Mauritano Mede Hondo, que contempla globalmente la vida africana y la expresa de una forma moderna. De éste se proyectan varias películas, entre las que destacan Soleilo, West -indies y Nous avron loute la mort pour dormir, centrada en el pueblo saharaui. Hondo muestra la vida de los campos saharauis y hace sentir la grave prueba que, para un pueblo tan poco numeroso y en las condiciones del desierto, representa la doble tarea de la lucha armada y dar cobijo a los refugiados. En definitiva, Hondo muestra aquí el nacimiento de una nación.

Cine filipino, una imposición USA

Lino Broka es el realizador más representativo del cine filipino, al que la Semana de Benalmádena ha dedicado otro ciclo. Según Broka, el cine en Filipinas surge más como una imposición de Estados Unidos que como una necesidad propia. "No ha habido otro cine", ha afirmado, "más que el puramente comercial que nos envía Hollywood, que ha colonizado incluso las mentalidades con su despliegue de ritmo arrollador". Las películas de Broka que se proyectan en Torremolinos son*, entre otras, Manila en las garras de las luces de neón, Fuiste pesado en la balanza y se te juzgó insuficiente, Jaguar e Insiang.La programación de la Semana de Autor de Banalmádena se completa con otros ciclos dedicados al iraní Shahid Saless, Jaime Chávarri y un recuerdo a Douglas Fairbanks, y la sección Panorama hoy, en la que se muestran las tendencias más significativas del cine actual.