Mañana habrá huelga de grandes almacenes

Para mañana, viernes, y para el sábado está convocada una huelga de grandes almacenes a nivel nacional, que afectará a prácticamente la totalidad de los establecimientos del ramo -El Corte Inglés, Galerías Preciados, Simago, los hiper, los jumbos, etcétera. El conflicto se repetirá, de no llegarse a un acuerdo en la negociación del convenio, el siguiente fin de semana (días 18 y 20), con el comercial Día del Padre en medio.

La huelga ha sido convocada por CC OO y UGT, con el objeto de presionar sobre las negociaciones del convenio colectivo, que se encuentran en punto muerto. Los trabajadores afectados por el conflicto son cuantificados por las centrales en unos 50.000. Sin embargo, la verdadera incidencia de la huelga se centra en los consumidores afectados por ella. Según fuentes de algunos de los establecimientos implicados, el porcentaje de compradores que se concentra en ellos durante los días del fin de semana -viernes y sábado- oscila entre un 40% y un 50% del total de la semana, siendo los días más flojos en ventas los lunes y martes.Los otros dos sindicatos presentes en el sector, FETICO y FASGA, no convocan la huelga. Esta es una de las razones expuestas por la patronal de grandes almacenes para pensar que la huelga no tendrá mucha efectividad. "Desde luego, lo que se puede afirmar", dijo un portavoz de esta patronal a EL PAIS, "es que ningún establecimiento cerrará sus puertas". Por extensión, el conflicto podría afectar a establecimientos pertenecientes a otra de las patronales existentes en grandes almacenes de menor representatividad, tales como Celso García o Sears, aunque las empresas vinculadas a esta segunda organización empresarial no están negociando el convenio.

Algunas de las empresas consultadas afirmaron que la sola convocatoria de huelga retraerá público y que "lo que no se vende un día, no se vende otro".

Los puntos de discrepancia entre patronal y centrales sindicales en la negociación del convenio se centran en la creación de empleo, preferentemente. Los sindicatos exigen que haya un compromiso de mantenimiento de plantillas por centros de trabajo, vigencia de un año para el convenio y cuarenta horas de jornada semanal. Fuentes empresariales indicaron ayer que las diferencias que separan a las dos partes son mínimas y que la huelga no tiene ninguna razón de ser.

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