Es improbable que España pueda adherirse a la OTAN en el plazo previsto

Fuentes diplomáticas próximas a la Alianza Atlántica expresaron ayer su satisfacción por el ritmo con el que se están produciendo en los países miembros las ratificaciones del protocolo de adhesión de España. Sin embargo, las mismas fuentes estimaron "improbable" que la integración en la OTAN pueda producirse en el plazo inicialmente fijado, es decir, en el próximo mes de mayo.Hasta el momento sólo restan por ratificar el protocolo Portugal, Estados Unidos, Dinamarca, Italia, Francia, Países Bajos y Grecia; pero los trámites parlamentarios están muy avanzados en los tres primeros. En cuanto a los cuatro restantes, sólo existen dudas sobre la rapidez que imprimirán, por razones diferentes, Grecia y los Países Bajos. En los Países Bajos, según fuentes oficiosas, se espera, probablemente, ver el desarrollo final del juicio contra los golpistas del 23 de febrero antes de remitir el protocolo a un Parlamento en el que los socialistas son reacios a la ampliación de los bloques.

En Grecia, la lentitud del Gobierno se debe a los problemas de este país en el seno de la Alianza. Los comunistas griegos, por ejemplo, pese a su escasa fuerza parlamentaria, han anunciado ya movilizaciones populares contra la ampliación de la Alianza. Atenas se ha limitado, a nivel oficial, a aludir a su deseo de que la adhesión de España esté precedida de unas soluciones de los problemas entre griegos y turcos a propósito del control del mar Egeo.

En cualquier caso, y pese a la satisfacción expresada tanto por fuentes aliadas como españolas por el ritmo actual del proceso de ratificación, es ya seguro que serán rebasados los plazos previstos por el ministro español José Pedro Pérez-Llorca; por el secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, y por el secretario general de la OTAN, Joseph Luns. Todos ellos manifestaron en su día la creencia de que España podría asistir como miembro de la Alianza a la reunión del Consejo Atlántico prevista para los días 17 y 18 de mayo en Luxemburgo, lo que está descartado actualmente. Los esfuerzos de Luns se centran ahora en una eventual presencia española en la cumbre de jefes de Gobierno y de Estado, prevista para primeros del próximo mes de junio en Bonn, con motivo de la visita a Europa del presidente Ronald Reagan. Como ya se ha afirmado, Calvo Sotelo podría asistir como invitado.

Fuentes diplomáticas aliadas aseguraron que la ceremonia de firma del Tratado de Washington por las autoridades españolas, que podría producirse en el verano, será revestida de una gran solemnidad. "Al margen del valor estratégico del territorio español y de su amplio Ejército", señalaron dichas fuentes, "la incorporación de un nuevo país a la Alianza, veintisiete años después de que lo hiciera la RFA, supone demostrar que la OTAN, en un momento en el que todo el mundo habla de crisis, está viva y resulta atractiva".

Sólo después de esa ceremonia comenzarán -posiblemente no antes del otoño- las auténticas negociaciones sobre el cómo y el cuándo de la incorporación española a los distintos organismos de la OTAN, y muy especialmente al Mando Militar Integrado.