La editorial Cero Ocho inicia una colección sobre obras maestras del arte

El Guernica, de Picasso; La ronda nocturna, de Rembrandt; y El entierro del conde de Orgaz, de El Greco, son los títulos de lanzamiento de la colección Cero Ocho, dedicada a las obras maestras del arte universal. Fundada en Cuenca en 1980 por el director del Museo de Bellas Artes local, Pablo López de Osaba, la nueva colección incluirá más de un centenar de estudios monográficos sobre pintura, escultura, arquitectura, grabados y libros, orfebrería, alfombras y tapices, cristales, porcelanas y lozas.Los textos de la serie han sido encargados a destacados especialistas, con la finalidad de "guiar al lector dentro de una obra de arte", según la expresión de López de Osaba, es decir, ofreciendo un texto muy preciso sobre el artista, un análisis más amplio de la obra de arte estudiada, una bibliografía básica o una serie de textos que reflejen el eco de esa obra entre sus contemporáneos y numerosas fotografías en blanco y negro, con el complemento de un desplegable del conjunto en color en la contracubierta.

Autores de los primeros números programados por Cero Ocho son, entre otros, Calvo Serraller, para El Guernica; Kurt Bauch, para Ronda nocturna; Albert Neumeyer, para El entierro del conde de Orgaz; Julián Gállego, para Las Majas; Pedro de Navascués, para La arquitectura de El Escorial; Werner Körte, para El apocalipsis de Durero, y A.M. Vogt, para El altar de Isenhein de Grünewald.

Esta colección, coeditada por Cero Ocho y Alianza Editorial, tendrá un precio inferior a las 300 pesetas y tiradas de hasta 8.000 ejemplares, con una esmerada presentación que los promotores siguen de cerca, ya que la imprenta también es de Cuenca, ciudad para la que han realizado una guía por encargo de la Diputación Provincial. Además, Cero Ocho editó hace dos años una guía en dos volúmenes sobre el Museo del Prado, y una minor traducida ya a cinco idiomas.

Esta iniciativa cultural, reseñable por sus características y sobre todo por el domicilio social de la empresa en un país en el que prácticamente toda la labor de edición se realiza en Madrid y Barcelona o a través de organismos oficiales en las provincias, se inició "como jugando" y con la colaboración de una serie de personas del museo, "pero al margen del mismo", según López de Osaba.

Estudiante de artes en el Instituto Español de Munich durante siete años y director del Museo de Cuenca desde 1972, López de Osaba pone como ejemplo de la nueva colección a la editorial Reclam, de la República Federal de Alemania, "especialista en preciosidades baratísimas".