Garaikoetxea se reafirma en el derecho al autogobierno vasco y el rechazo de la violencia
Por primera vez en la historia, el Aberri Eguna (Día de la patria vasca), efemérides nacionalista que se celebra cada año coincidiendo con el Domingo de Resurrección, tendrá carácter de fiesta oficial en la comunidad autónoma. Con tal motivo, el lendakari Garaikoetxea dirigió ayer un discurso al pueblo vasco, en el que reafirmó el carácter de nacionalidad que la Constitución reconoce a Euskadi y el rechazo rotundo de la violencia como pretendido procedimiento político. Por su parte, Herri Batasuna anunció su intención de mantener las convocatorias previstas, pese a las prohibiciones de los gobernadores de Vizcaya, Alava, Guipúzcoa y Navarra.
La antigua tradición unitaria y reivindicativa de la fecha, celebrada por primera vez en Bilbao en 1932, quebrada ya el año pasado, en que cada fuerza política realizó convocatorias separadas, se ha convertido en una conmemoración festiva en la que los discursos de los líderes políticos son un acto más dentro de las actividades folklóricas y recreativas programadas. Tan solo Herri Batasuna mantiene el carácter reivindicativo de la jornada.Los actos organizados por el PNV se iniciaron anoche con un mitin celebrado en Vitoria, en el que, junto a Garaikoetxea y Arzallus, intervino Emilio Guevara, diputado general de Alava y que últimamente se ha convertido en el símbolo de la oposición parlamentaria al gobierno autónomo, pese a ser el portavoz del PNV en la cámara vasca.
El discurso de Garaikoetxea se inició con una referencia al carácter no ya legal, sino oficial, que reviste hoy la conmemoración del Aberri Eguna en Euskadi, "cuyo solo enunciado hubiera producido no hace mucho un doble anatema, pues si el término Euskadi estaba proscrito, no merecía mejor aceptación la expresión Aberri Eguna, día de la Patria". Por encima de las diferencias que hoy separan a los ciudadanos vascos, el lendakari reconoció el derecho de todos a mantener pública y pacíficamente sus ideas y reivindicaciones y proclamó, en particular, "el derecho de nuestro pueblo a la profundización de su autogobierno, si tal voluntad se acredita como mayoritaria por los cauces democráticos, que no pueden cerrarse a ninguna opción política
Respecto a la violencia, Garaikoetxea insistió en la necesidad de "acabar de una vez por todas con el sufrimiento y la angustia que genera" y, tras aludir al imprescindible "rearme moral de nuestro pueblo", reiteró el propósito de "buscar siempre, por difícil que parezca, la base para una futura reconciliación de la sociedad vasca".
Por su parte, portavoces de Herri Batasuna anunciaron su intención de mantener en todos sus términos, las distintas convocatorias realizadas por la coalición en Alava, Navarra, Guipúzcoa y Vizcaya, pese a las prohibiciones expresas de los respectivos gobernadores civiles. Las prohibiciones son justificadas en base a la existencia de "razones fundadas de alteración del orden público". Concretamente, la respuesta del gobernador de Vizcaya alude a anteriores convocatorias de Herri Batasuna en las que "se produjeron alteraciones, incluso con menosprecio y ataques a instituciones consagradas en la vigente Constitución" y se cita el homenaje a Telesforo Monzón, recientemente celebrado en San Sebastián, en el transcurso del cual unos encapuchados quemaron una bandera española.
La coalición abertzale ha denunciado tales prohibiciones, a las que considera "arbitrarias y discriminatorias", por cuanto coinciden con la autorización gubernativa de los actos organizados por partidos "que en ocasiones cuentan con una representación institucional menor a la de HB, como sería el caso del PNV en Navarra", y ha emplazado al Gobierno vasco a pronunciarse sobre el tema.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.