Willy Brandt, reelegido presidente de la socialdemocracia alemana con el 91% de votos

Con el 91% de votos de los delegados al congreso socialdemócrata (SPD) en Munich, Willy Brandt fue reelegido presidente del partido. El canciller federal Helmut Schmidt fue también reelegido vicepresidente del SPD con un 83,7% de votos, porcentaje inferior al que consiguió en el congreso de 1979 en Berlín Oeste (86,9%) y por debajo también del que obtuvo Willy Brandt.Las votaciones se celebraron ayer en medio de los debates del día sobre la energía atómica. Los resultados se acogieron sin grandes manifestaciones de entusiasmo, como una continuación más de la atmósfera fría que caracteriza todo el congreso en el palacio de deportes de la ciudad olímpica de Munich.

La noche del miércoles, el congreso bailó y se divirtió en la fiesta celebrada en una cervecería típica de Munich. Alrededor de jarras de cerveza de litro, en un ambiente de "fiesta de octubre", los delegados se reunieron para beber, bailar y comer.

Los líderes del partido, Willy Brandt, Helmut Schmidt y el nuevo vicepresidente del SPD, el presidente de Gobierno de Renania del Norte- Westfalia, Johannes Rau, sacaron a relucir sus cualidades cabaretísticas y entretuvieron a los asistentes con discursos llenos de ironía y tonos carnavaleros.

El frío hanseático Helmut Schmidt tomó, la batuta para dirigir una orquestina de músicos vestidos de tiroleses que castigaban los tímpanos de la concurrencia con su chis-pun-chis-pun y canciones propias de borrachera de cerveza. A las once de la noche, como prometió desde su grave ataque al corazón, Willy Brandt se fue del local y dejó albandonadas a todas las damas que le estaban rodeando y se le arrimaban para poder hacerse fotografías junto a él.

El canciller resistió hasta la medianoche en medio de un ambiente irrespirable, donde se mezclaban ministros con representantes de los sindicatos y otras mafias políticas con influencia y peso en la socialdemocracia.

En una esquina del gigantesco local funcionaba una discoteca, con oscuridad. y todo, donde bailaban a lo chachetito algunos parlamentarios y hasta algún ministro, que buscaba refugio en las tinieblas. La música era adecuada a los tiempos por los que atraviesa el partido: éxitos de los años cincuenta.

Cuando sonaba la canción de qué será, será, seguro que más de uno pensó en los cincuenta, cuando el Partido Socialdemócrata se movía alrededor del 30% de votos en la República Federal de Alemania.

Una encuesta reciente del Instituto de Demoscopia de Allensbach sacó la conclusión de que, si las elecciones fuesen el próximo domingo, el SPD sólo tendría un 31,4%; los liberales (FDP) y los democristianos (CDU/CSU) llegarían al 52,7%, y los verdes (ecologistas), un 6,7%

No parece que el congreso de Munich dé el impulso que los socialdemócratas necesitan para levantar cabeza. Los más optimistas comentan que "el congreso ha sido un éxito, porque al menos no estalló el partido y hay una voluntad de permanecer unidos". Poca cosa para seguir en el poder.