Los técnicos de Lemóniz se niegan a continuar trabajando en la central nuclear

Los técnicos de Iberduero relacionados con el proyecto de la central nuclear de Lemóniz han comenzado a firmar cartas, dirigidas de manera individual a la dirección de la compañía, en las que anuncian su decisión de no reincorporarse al trabajo y solicitan su traslado a otras instalaciones de la empresa. "Las condiciones que estamos viviendo los últimos años", afirman los firmantes, "nos han conducido a una situación familiar, personal y profesional insoportable". El Gobierno vasco dará a conocer hoy un comunicado en el que, según todos los indicios, se mantendrá en su firme decisión de concluir el proyecto nuclear de Lemóniz. Para mañana está prevista una reunión entre Gobierno central, Gobierno autónomo y la dirección de Iberduero.

Anoche no había ninguna reacción oficial de Iberduero a la situación creada por el plante de los técnicos, que, por otra parte, no ha sorprendido a nadie en el País Vasco. Un portavoz del PNV y otro del PSOE afirmaban, una vez conocida la noticia, que era comprensible la actitud de los técnicos, aunque coincidían en señalar que no se podía permitir que la central se paralizara por el chantaje terrorista. El ministro de Industria, Ignacio Bayón, declaró en Almería que "los técnicos de esta central nuclear sienten un miedo lógico y tienen dudas de que el aparato de seguridad garantice sus vidas", al tiempo que aseguraba que tenía varias ideas para la solución del conflicto.La dirección de Iberduero se mantiene expectante sobre los frutos que pueda dar la reunión que mañana se celebra en Madrid entre el ministro de Industria, el consejero vasco de Energía, Javier García Egotxeaga, y el presidente de la empresa eléctrica, Manuel Gómez de Pablos.

Una comisión compuesta por dieciséis técnicos se entrevistó ayer con el actual jefe del proyecto de la central. Este, según ha trascendido, se limitó a recomendar prudencia a los técnicos, exhortándoles a no tomar decisiones irreversibles.

Por otra parte, la Junta General del Colegio Oficial de Ingenieros de Vizcaya ha difundido una carta abierta a Herri Batasuna en la que conmina a esta organización a que efectúe una condena absoluta del crimen cometido en la persona de Angel Pascual, ingeniero responsable del proyecto de la central de Lemóniz. "SI ello no sucede", afirma la nota difundida por el colegio, "la coalición, sus dirigentes, sus miembros aparecerán ante nuestro pueblo como responsables de este asesinato y de sus consecuencias..., entre ellas el hundimiento gradual de Euskadi".

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