El Festival de Cannes ofrece películas exóticas y rinde homenaje a los cineastas consagrados
ENVIADO ESPECIALTrece directores internacionales de la talla de Billy Wilder, Volker Shlöndorff, Ousman Sembene, Joseph Losey, Kurosawa, Boorman, Tarkovski, Satyajitray, Antonioni y Jacques Tati recibieron de manos del ministro de Cultura francés una estatuilla honorífica que quería rendir homenaje a su dilatada labor cinematográfica. Tras la proyección de Intolerancia, de Griffith (1916), ese acto inaugural insistía en el apoyo a un cine clásico, que rápidamente dará paso a la proyección de un buen número de exóticas películas, localizadas su mayoría en países de escasa tradición fílmica. Las secciones paralelas del festival basan su programación en títulos del Tercer Mundo que informan, en muchos casos por . vez primera, de la realidad cinematográfica de países que no tienen cabida en el consorcio mercantil de la industria del cine... No es necesario insistir en que ninguna película española aparece en dichas secciones.
El malestar por esta selección se prolonga también a varios cineastas franceses cuyas obras han sido rechazadas por el comité oficial. Erich Rohper no ha sido aceptado con su Beau mariage ni Claude Chabrol con Les fantomes du Chapelier. El escándalo, no obstante, les más intenso en lo que se refiere la la película El regreso de Martin Guerre, del joven director Daniel Vigne, que obtiene en estos momentos un importante éxito en las salas parisienses. El guionista de la película, Jean-Claude Carrière, que fue miembro del jurado en el festival del año anterior, no ha dudado en hacer declaraciones violentas contra el comité organizador de Cannes: "Su pensamiento es mediocre y revela una sumisión a la moda, que les obliga, por ejemplo, a rechazar películas que se desarrollen en ambientes rurales. Tal como están las cosas, es un honor no participar en el festival". La ausencia española, pues, no es excepcional, aunque sí lo sea la estructura de su pabellón oficial, donde unos pocos carteles arrugados dan cuenta de algunas películas recientes: Función de noche, Volver a empezar, Opera prima, Operación Ogro, Con el culo al aire, La ciudad quemada y Retrato de familia, estas dos últimas con varios años a sus espaldas.
Inauguración de Scola
Con escasos asistentes aún, la selección oficial se inauguró con La noche de Varennes, último título del director italiano Ettore Scola de quien en España conocemos sobre todo, la espléndida Una jornada particular. Un excelente re parto (Mastroianni, Barrault Hanna Schygula, Laura Betti, Andrea Ferreol, Brialy) que da cuenta de las posibilidades espectaculares del cine europeo realizado con ambición, encarna a un heterogéneo grupo de personajes coincidentes durante un largo día en un pesado viaje en diligencia. Estamos en junio de 1791, cuando Luis XVI ha decidido huir de la quema de la revolución. En Varennes, los reyes, detenidos por el pueblo, se ven obligados a regresar a París. La complejidad de tal situación es analizada por los viajeros, entre los. que se encuentra Tom Payne y un oscuro escritor francés, Nicolás Edme Restiff, que Scola reivindica ahora como el mejor testigo de su tiempo. El azar permite a estos personajes encontrarse también con un anciano casanova (admirablemente interpretado por Mastroniannil) deambulando por Europa en espera de su muerte. Los distintos intereses de los protagonistas transforma la película en una excelente reflexión histórica que se prolonga hasta nuestros días. Según Scola, la revolución francesa no ha terminado aún. Siguen vigentes en nuestra época muchos de los conflictos del siglo XVIII.La noche de Varennes contiene algunas torpezas en la planificación localizadas en el interior de la diligencia, pero supone un buen principio para un festival que nace con la necesidad de apoyar cinematografías menos desarrolladas
Babelia
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