La Federación aceptó la dimisión de Cabeza

Alfonso Cabeza presentó ayer, en la Federación Española, su dimisión irrevocable como presidente del Atlético de Madrid. La Federación Española la admitió inmediatamente, como lo demuestra el escaso tiempo transcurrido hasta que lo comunicó, a través del télex, al club. La esposa del ya ex presidente se presentó, aproximadamente, a las diez de la mañana en la sede del organismo federativo para entregar la carta de dimisión, en cuyo texto, muy breve, no explica los motivos de la decisión de su marido.Alfonso Cabeza se ha visto, en cierta manera, obligado a presentar su dimisión. Con este objetivo dimitieron con anterioridad todos los miembros de la última directiva del Atlético de Madrid, aunque con cierta resistencia por parte de alguno de ellos. Estos directivos continuaron durante algún tiempo en sus cargos, hasta que la Federación Española constituyó la gestora que se ha hecho cargo del club desde hace unos días.

La dimisión en bloque de la directiva del Atlético de Madrid propició una situación peculiar que no llega a contemplar la reglamentación futbolística española. El club madrileño se encontró entonces con un presidente sancionado desde enero pasado por un plazo de dieciséis meses. Al encontrarse sancionado no pudo designar nuevos directivos que sustituyesen a los dimitidos. Mientras tanto, Alfonso Cabeza se resistía a dimitir, por lo que la Federación Española, ante un posible vacío de poder y la situación delicada que se creó, decidió constituir una gestora que se encargase de celebrar una asamblea extraordinaria del club. Esta decidiría las medidas a adoptar, entre las que se barajó la posibilidad de un voto de censura contra el presidente del club, si antes no hubiera dimitido.

Alfonso Cabeza, durante el año y medio que ha permanecido en su cargo, fue expedientado en cuatro ocasiones por la Federación Española y en dos de ellas sancionado con uno y dieciséis meses, respectivamente, por declaraciones consideradas graves. El ex presidente del Atlético de Madrid se encuentra actualmente procesado por un juzgado de Madrid y en libertad provisional bajo fianza de 250.000 pesetas, con la obligación de presentarse ante el mismo cada quince días, después de que veintiseis de los 32 árbitros de primera división se querellasen contra él por asegurar que algunos de ellos se venden.