143 testigos, citados a declarar en el juicio por el 'caso Almería'

Un total de 143 testigos, muchos de ellos citados conjuntamente por el ministerio fiscal, la acusación particular y las defensas de los procesados, comenzarán a testificar esta semana ante el tribunal que juzga el caso Almería. Aunque muchos no llegarán a declarar, parece que esta fase del juicio no concluirá antes del viernes.

Antes de comenzar la declaración de los testigos, el ministerio fiscal, la acusación particular y los defensores deberán iniciar mañana, lunes, el interrogatorio de los procesados teniente Manuel Gómez Torres, y guardia conductor Manuel Fernández Llamas.De los 143 testigos citados, ocho son los guardias civiles que junto con los tres procesados formaban la caravana que conducía a las tres jóvenes víctimas por la carretera de Gérgal. Han sido citados por el fiscal y el defensor de Castillo Quero. 48 de los testigos han sido citados por el acusador particular, abogado Darío Fernández, y 87 lo han sido por los defensores.

Entre ellos figuran el padre y la madre de Juan Mañas, cuya patética figura -vestida de luto y con un velo negro cubriendo su cabeza- permanece de guardia sin desmayo, mañana y tarde, frente a la entrada de la Audiencia Provincial de Almería. También han sido citados un hermano de Luis Montero y una hermana de Luis Cobo, así como los pescadores que fueron testigos de la combustión del Ford Fiesta de las víctimas.

La acusación particular y las defensas de los procesados realizarán ante el tribunal una importante prueba documental y pericial. La acusación particular, por ejemplo, pone interés en que los médicos forenses amplíen ante el tribunal el informe ya unido al sumario sobre los impactos y trayectorias en los cuerpos de las víctimas a consecuencia de los disparos.

Dos ingenieros de la delegación de Industria de Almería informarán al tribunal sobre si solamente por la inflamación del combustible residual que existiera en el depósito de gasolina (algo más de quince litros en el momento de la tragedia) pudieron quedar los cadáveres de las víctimas con sus extremidades parcialmente desaparecidas y llegar al grado de combustión que alcanzaron.

Los peritos deberán informar si fue necesario para llegar a este grado de carbonización utilizar líquido inflamable o elementos combustibles distintos de la gasolina existente en el depósito del vehículo en el momento de la tragedia.