Concedidio un crédito de 1.100 millones de marcos a AEG

Viene de la primera página

Tanto el Gobierno federal como los bancos y los representantes sindicales parecen ahora dispuestos a aportar cuanto esté en su mano para salvar cientos de miles de puestos de trabajo, que se perderían si la empresa se hunde, con sus inevitables repercusiones para una serie de proveedores habituales.

Los portavoces sindicales señalaron hoy que están dispuestos a participar en el plan de saneamiento y apelaron al Gobierno y los bancos para que no se enfrascasen en discusiones que retrasen o incluso impidan la concesión de los créditos.

Aunque no lo han dicho abiertamente, parecen ya resignados a la pérdida de algunos miles de puestos de trabajo.

El ministro de Hacienda señaló hoy que los seiscientos millones de marcos (25.000 millones de pesetas) en avales a la exportación están prácticamente concedidos, y tan sólo faltan algunos detalles técnicos para su confirmación. Este aval permite a AEG obtener rápidamente créditos bancarios.

A esta garantía a la exportación se suma otro aval, por valor de mil millones de marcos (45.000 millones de pesetas), que constituye, para las instituciones bancarias, la garantía de que, al menos esta vez, sus créditos están respaldados por el Estado alemán y a salvo, incluso si AEG no consigue recuperarse.

El segundo aval no podrá ser concedido antes de mediados de septiembre y depende del informe de una comisión de expertos acerca de las posibilidades de convertir a AEG en una empresa rentable.

Recuperación del marco

Pero los banqueros alemanes especulan ya con la probable concesión de este aval y, a su vez, el Gobierno federal se ría de la decisión de los banqueros en cuanto al futuro de AEG.

Aunque la bolsa alemana reaccionó, en parte siguiendo la tónica del martes en'Wall Street y en parte ante el moderado optimismo por la recuperación de AEG, recuperando dos tercios de sus recortes del martes, y aunque el marco subió nada menos que cinco centavos frente al dólar norteamericano, la situación en algunas filiales de AEG era todo menos de color de rosa: en deis empresas que presentaron ayer expediente de quiebra, Zanker y Neff, ha sido imposible trabajar por falta de material, que los proveedores se niegan a suministrar ante el comprensible temor de que no se les pague.

Cerca de 3.500 trabajadores se han quedado en sus casas por este motivo y el primer ministro del Estado de Baden-Wuerttemberg, donde Zanker y Neff se hallan, anunció que corre el riesgo de que la crisis se extienda a otras empresas de AEG, en principio no afectadas por la crisis, como resultado del paro de las dos plantas.

Tan sólo el sector musical parece al abrigo: Grundig, que participará en la filial de AEG Telefunken Radio y Televisión, repitió hoy que se hará cargo de la empresa desde el próximo enero y que tiene la seguridad de cerrar el año con un balance positivo.

Por otra parte, AEG y la Empresa Nacional de Electricidad española han suscrito un contrato por el cual la primera se cornpromete a suministrar a la segunda un distribuidor de 420 kilovoltios de potencia, informa Efe.

El aparato, con un costo de once millones de marcos (unos quinientos; millones de pesetas) será instalado en una central eléctrica del sur de España y es igual a otro que ha sido recientemente instalado en Santiago de Compostela.