El Congreso americano aprobó el aumento de impuestos por valor de 98.300 millones de dólares
La Cámara de Representantes estadounidense aprobó ayer, por es caso margen de votos, el proyecto de ley promovido por el presidente Ronald Reagan para aumentar los impuestos por valor de 98.300 millones de dólares (más de 10 billones de pesetas) en el plazo de tres años. La mayoría de los votos negativos los emitieron representantes del mismo partido republicano de Reagan, opuestos a tal medida por considerar que "traiciona" el liberalismo económico de la nueva derecha.
El proyecto de ley aprobado incluye un paquete económico no sólo para aumentar los impuestos de algunos productos y servicios- fundamentalmente tabaco, teléfono, billetes de avión, servicios médicos y cuentas de ahorro-, sino también para reducir los gastos federales en 15.200 millones de dólares, que afectan sobre todo a la asistencia médica y los servicios de bienestar público.
La votación del proyecto de ley en la Cámara de Representantes y en el Senado se desarrolló en un ambiente de tensión. En la Cámara, el proyecto tuvo 226 votos a favor (ocho más de los necesarios para su aprobación) y 207 en contra (89 de los 192 representantes republicanos se opusieron). En el Senado, la votación arrojó 52 votos a favor y 47 en contra, según informa Efe.
La Casa Blanca contó, en esta ocasión, con el apoyo del Partido Demócrata, que no acepta la filosofia económica de la Administración Reagan, pero considera este aumento de impuestos como "el mínimo paso indispensable para evitar el colapso económico".
El tenso debate mantenido en EE UU sobre esta ley, que supone un importante giro en la política económica de la actual Administración, se entiende si se tiene en cuenta que hace sólo un año se aprobó la mayor reducción de impuestos en la historia de la nación. Presionados por la Casa Blanca, los legisladores aceptaron reducir los impuestos por valor de 750.000 millones de dólares, escalonados en 5 años, como primer paso del
llamado plan de recuperación económica, diseñado por Reagan.
Otro de los motivos de tensión en el debate de la ley es la inminencia de las elecciones que deberán renovar un tercio del Senado y toda la Cámara de Representantes, que se celebrarán el próximo mes de noviembre.
Un hito importante
El presidente de los Estados Unidos Ronald Reagan, apareció ayer ante las cámaras de televisión instantes después de que el Congreso aprobara el proyecto de ley tributaria pidiendo colaboración para levantar la economía del país" a aquellos legisladores que votaron en contra. "Dejemos nuestras diferencias de lado", dijo, "y pongámonos a trabajar. Lós hombres y mujeres honestos pueden estar honestamente en desacuerdo, pero igualmente pueden olvidar sus desacuerdos y colaborar en los asuntos de la nación".Ronald Reagan, sonriente e incluso bromista, aseguró que la aprobación del proyecto, que calificó de "ajuste de la reducción de impuestos del pasado año", supone un "hito
importante" en la recuperación económica de los Estados Unidos. Reconoció el presidente que la votación fue "una alternativa difícil para muchos, especialmento en un año de elecciones", y manifestó el convencimiento de que este hito no agravaría las diferencias con el ala conservadora del Partido Repubhcano. "Algunos piensan que esta ley representa en alguna forma un cambio de filosofía", finalizó, "pero no es así".
Las reacciones a la nueva ley no tardaron en hacerse públicas. Para el presidente de la Asociación Nacional de Constructores, la nueva norma "ofrece un cauce a una economía a la deriva"; para el director de la Asociación Norteamericana de Manufacturas, "esta aprobación alienta a la comunidad empresarial", y para el presidente de la Cámara die Comercio, supone un "paso desafortunado en la dirección errónea".
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