Los dirigentes centristas se pliegan a las exigencias de Landelino Lavilla

El presidente de UCD, Landelino Lavilla, ha anunciado a los miembros del secretariado centrista su firme propósito de dimitir y utilizar la llamada cláusula devolutiva (facultad que obtuvo en el último Consejo Político para devolverle el partido a Leopoldo Calvo Sotelo en el caso de que no lograra poner orden en su interior), si no cesan de inmediato las declaraciones públicas y negociaciones en favor de la coalición con Alianza Popular protagonizadas por varios ministros e integrantes del secretariado ejecutivo.

Esta advertencia, expuesta con absoluta claridad por Lavilla en una reunión que convocó con toda urgencia a primera hora de la tarde del pasado viernes, parece haber surtido efecto, y el secretariado ha asumido, aparentemente, el deseo del presidente de concurrir a las elecciones en solitario o, en todo caso, con el Partido Demócrata Liberal, de Antonio Garrigues, si se ponen de acuerdo con el problema de las siglas.Según la versión facilitada por algunos asistentes, Lavilla llegó a plantear la cuestión en estos términos: "Si vais a seguir empeñados en el pacto, decidlo ahora y no tendré que esperar al martes para presentar mi dimisión". A pesar de que hubo prácticamente unanimidad en acatar el rechazo de Lavilla al pacto con el partido de Manuel Fraga, fuentes muy próximas al presidente centrista informaron ayer a EL PAIS que "por lo que pudiera pasar está pensando cubrir las ocho vacantes del comité ejecutivo, en previsión de que haya que votar, en la reunión del martes, si definitivamente habrá o no alianza con AP". El propio Lavilla dijo anoche en Tenerife que era consciente de que se había creado en amplios sectores de UCD un clima favorable a la alianza con AP, aunque, sobre su eventual dimisión, aseguró que se decidiría "cuando las hipótesis se conviertan en tesis".

Lavilla recela ante la posibilidad de que no cesen las gestiones de los partidarios de la gran derecha. Lo que ocurra en las asambleas de las distintas provincias hasta el lunes puede ser significativo en cuanto a la veracidad de la renuncia a pactar con Fraga. En el aparato de UCD se temía ayer que la alianza UCD-AP se perfilara en provincias como Badajoz, Zaragoza, Murcia, Granada, Valencia, Sevilla y las de Castilla-León, además de Ceuta.

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