Liberales y democristianos concluyen un gobierno conjunto para sustituir al canciller Schmidt
El presidente democristiano (CDU), Helmut Kohl anunció en la madrugada de hoy, tras una reunión de cinco horas y media, un acuerdo de Gobierno con el Partido Liberal (FDP), lo que significa el paso decisivo para la formación de una nueva coalición gubernamental en la República Federal Alemana. Este acuerdo debe ser sometido hoy mismo al grupo parlamentario democristiano (CDU/CSU) y al liberal, así como a los órganos directivos de los partidos afectados. Los diputados de ambos grupos deben pronunciarse inmediatamente sobre la presentación de una moción de censura que ponga fin al Gobierno de Helmut Schmidt y presente a Helmut Kohl como sucesor.
Tanto democristianos como liberales parecen decididos a mantener sus planes de derribar el viernes al canciller socialdemócrata, a pesar de la reacción negativa del electorado del Estado federado de Hesse en las elecciones del domingo, ante los planes de cambio de coalición en Bonn.A Hans Dietrich Genscher no le queda más alternativa que la huida hacia adelante e intentar sacar la moción de censura contra Helmut Schmidt. Después del desastre de Hesse, el presidente liberal podía haber presentado la dimisión, pero esta alternativa no parece encajar en el esquema mental de este político oportunista y maniobrero.
La posibilidad de convocar nuevas elecciones -"la solución más limpia", según el canciller, Helmut Schmidt, y muchos políticos del partido de Genscher- supondría ahora la aniquilación del FDP a escala federal y, quizá, el fin del partido.
Petición de dimisión
A Genscher sólo le queda la posibilidad de intentar mantener el calendario previsto: moción de censura, el próximo viernes, y elecciones, el 6 de marzo. Hasta esa fecha, el FDP podría intentar recuperarse, y tal vez entonces a Genscher y su nuevo aliado de coalición, Kohl, se les ocurra una posibilidad para no convocar elecciones y resistir hasta el final de la legislatura.Estos planes de Genscher pueden romperse hoy en la reunión del Grupo Parlamentario Liberal (FDP), pero lo más probable es que pese más el miedo a perder las suculentas dietas que la ética y el respeto a la voluntad popular, manifestada claramente en las urnas del Estado de Hesse.
Muchos liberales no están de acuerdo con la línea marcada por Genscher y han pedido abiertamente su dimisión y el retraso de la moción de censura contra Schmidt hasta la celebración del congreso extraordinario, convoca do para el próximo día 16 en Düs seldorf.
El ex subsecretario del Interior Andreas von Schoeler (FDP), manifestó de forma plástica su crítica a Genscher la noche del domingo al conocerse los resultados de Hesse: "Si uno mete el pie en un montón de estiércol, no hay nin gún motivo para meter también el segundo cuando se ha dado cuenta de que es un montón de estiércol".
Von Schoeler se opone a la presentación de la ruoción de censura, "porque el FDP carece de mandato del electorado para ello". Muchos liberales comparten esta opinión en contra de Genscher y los suyos. El democristiano tampoco puede echarse ahora atrás, después de haber anunciado sus planes de presentar la moción de censura el próximo viernes.
Kohl quedaría descartado definitivamente como líder del partido si ahora diese marcha atrás. Todo Bonn estaba ayer con los cinco sentidos vueltos hacia Munich donde estuvo reunida todo el día la presidencia de la Unión Social cristiana Bávara (CSU), de Franz Josef Strauss, con el grupo parlamentario del partido. Los resultados de Hesse suponen también un contratiempo para los planes de Strauss.
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