La dirección de Radio Nacional se defiende de las acusaciones de supuesta pérdida de audiencia

"Acepto los principios básicos de programación de Radio Nacional y coincido con ellos desde hace muchos años, pero nadie me ha dicho que la cantidad sea un principio básico a considerar en la radio pública ni tampoco la programación fácil que tiene como objetivo la conquista de la audiencia". Con estas palabras contestaba el director de Radio Nacional de España, Ramón Villot, a las referencias planteadas por el consejero comunista Antonio Kindelán sobre una supuesta pérdida de 600.000 oyentes en RNE desde el pasado mes de enero, según una serie de encuestas en curso. Ramón Villot explicó ayer estos puntos de vista en una conferencia de Prensa en la que dió a conocer los cambios de programación del tercer trimestre.El director de Radio Nacional se sintió sorprendido por la referencia que se hizo en el consejo de administración de RTVE del pasado martes a esta considerable disminución de la audiencia en la cadena más importante de la radio estatal. El consejero comunista había acusado también a la dirección de Radio Nacional de "pérdida de norte", de mala dirección, de no tener un proyecto de radio y de haber bajado los techos informativos.

El director de Radio Nacional, que dijo que estudiará este tema con el director del Ente Público, Eugenio Nasarre, reprochó a los miembros del consejo de administración el hecho de "no haber mantenido desde noviembre del pasado año (fecha en que fue nombrado director de RNE por Carlos Robles Piquer) ningún contacto con ellos para cambiar impresiones". "Me siento dolido", añadió, "porque me he enterado de las críticas de algún consejero a través de las noticias de la propia Radio Nacional".

En contraposición a los datos sobre disminución de audiencia aportados por el consejero Antonio Kindelán, Ramón Villot explicó que disponía de una encuesta realizada por la Generalitat, hecha sin participación de Radio Nacional, que demostraba que en el mismo tiempo que otros señalan una disminución de audiencia había aumentado ésta considerablemente en Cataluña.

El director de RNE admitió que Radio Nacional no dispone de instrumentos propios, eficaces y rigurosos para medir la audiencia aunque utiliza otros medios de investigación que Ramón Villot no especificó.

Sobre la nueva programación de RNE, que regirá los próximos tres meses a no ser que sea modificada inmediatamente después de las inminentes elecciones generales, Ramón Villot dijo que está en consonancia con lo que es en nuestro país una radio pública en concurrencia con otras formas de radio.

La presentación de la nueva programación coincide, sin embargo, con uno de los momentos de malestar y desencanto más graves de los últimos tiempos entre una gran parte de los profesionales de la casa, que considera contraproducente en primer lugar cambiar una programación unos días antes de las elecciones generales; que se siente preocupada por la que califican "evidente pérdida de ilusión y audiencia; que no comparte el sistema de "radio de las grandes figuras o estrellato a las que se les permite todo" mientras se niega la formación de equipos adecuados en otros programas de carácter más básico.

Este malestar se agrava, señalan fuentes profesionales de RNE, con la inoperancia del comité de empresa y con el miedo generalizado a perder los pluses (base de las retribuciones que no sean de hambre).

En relación con estas actitudes en los últimos días han aumentado las reuniones de pasillos en la Casa de la Radio y de cara a los resultados de las elecciones ha aumentado considerablemente el número de afiliados al sindicato socialista UGT.